La presidenta Dilma Rousseff anunció que Brasil va a reconstruir su base antártica, que se quemó completamente en un incendio que todavía no fue controlado del todo. Rousseff saludó “el heroísmo” de dos sargentos que murieron tratando de apagar el fuego y otro que sufrió quemaduras y dijo que el resto de las sesenta personas presentes está a salvo. Brasil agradeció “la solidaridad” y la ayuda de Argentina, Chile y Polonia, que colaboran con aviones, helicópteros y buques en el rescate de científicos y militares. Los gobiernos argentino y chileno ofrecieron ayudar también para reconstruir la base.