A punta de pistola, entraron a la casa de velatorios en Eldorado, 200 kilómetros al norte de Posadas. El hijo del dueño tuvo que cargar el cadáver del paraguayo Marcos Martínez, de 35 años, hasta el arroyo Piray Miní y subirlo a un bote. De ahí los asaltantes, dos hombres y la propia hermana del muerto lo llevaron al Paraguay. El operativo fue porque Martínez fue un sicario acusado de matar a un concejal de Montecarlo y la Justicia había prohibido que la familia se llevara el cuerpo hasta que estuviera terminado el ADN y hubieran pagado por el ataúd.