“Las relaciones con Estados Unidos son buenas y no sufrieron ninguna interrupción”, declaró la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, refiriéndose al escándalo provocado cuando se descubrió que Washington espiaba sus comunicaciones. En ese momento, Rousseff suspendió una visita oficial que pensaba realizar a Estados Unidos en octubre. Para que se concrete esa visita, subrayó que “aún es necesaria una señal de que eso no volverá a ocurrir”.