El lunes le preguntaron si, sabiendo que eran falsos los argumentos utilizados por su hermano George para justificarla, él habría autorizado la invasión de Irak. Jeb Bush, uno de los candidatos republicanos a la presidencia, intentó evitar una respuesta directa, pero después masculló que “Sí, la habría autorizado”. El martes dijo que no había entendido la pregunta. El miércoles afirmó que era irrespetuoso con los muertos en la guerra hablar de cuestiones hipotéticas y el jueves, finalmente, terminó el giro: “Sabiendo lo que sabemos ahora, yo no habría ido a Irak”, aseguró.