Desde que empezó el año, 88 personas han sido decapitadas en Arabia Saudita, con lo que ya se superó el total de ejecuciones del año pasado. Las decapitaciones del grupo rebelde Estado Islámico han impresionado a la opinión pública occidental. El régimen wahabita saudí también aplica la muerte por decapitación como parte de su interpretación literal del Corán, pero como el rey saudí es aliado de Estados Unidos, los medios lo han ocultado. Ayer, el Ministerio del Interior saudí anunció la decapitación de dos culpables de narcotráfico y un tercero, de asesinato.