Un breve paro con movilización incluida tuvo lugar ayer en la provincia de Buenos Aires cuando los recolectores de basura agrupados en el gremio de camioneros de Hugo Moyano marcharon hacia la gobernación bonaerense, en defensa de sus puestos de trabajo. Los recolectores denunciaron un plan orquestado por varios municipios para reemplazarlos por los beneficiarios de planes para jefes y jefas de hogar desocupados, justificado en las fuertes deudas que mantienen con las empresas encargadas de la recolección.
El cese de actividades comenzó a las 10 tanto en Capital Federal como en la provincia. Sin embargo, poco después del mediodía el paro en Capital fue levantado. “Los trabajadores de la Ciudad siempre se solidarizan con los de provincia, pero la idea es que acuerde la provincia con los recolectores y mientras tanto se mantenga el servicio en la Capital, que está afuera del conflicto”, comentaron desde el gremio.
En consecuencia, unas seis mil personas, según el cálculo de los dirigentes, realizaron ayer una caravana a la sede de la gobernación en La Plata, donde cerca de las 14 se entregó un petitorio al ministro de Gobierno, Federico Scarabino, quien, aunque prometió trasmitir el reclamo al gobernador Felipe Solá, sostuvo que “no se trata de un problema de la provincia sino municipal”. “El jueves pasado recibimos un informe de la Cámara de Saneamiento que nuclea a las concesionarias. Según las empresas la deuda de los municipios es de 100 millones de pesos”, explicó a Página/12 el dirigente Pablo Moyano, quien aseguró que en los municipios de Pilar, Lomas de Zamora, Lanús y Avellaneda se está planeando el reemplazo de cuatro mil recolectores de basura y montículos con beneficiarios de los planes para jefes y jefas de hogar, debido a la dificultad para solventar los gastos por el servicio.
Finalizado el acto, y en medio de un diluvio, los trabajadores se retiraron con la idea de marchar a Plaza de Mayo el próximo miércoles, siempre y cuando no obtengan respuestas favorables.