“No ha resultado suficientemente acreditado que las procesadas conocieran el contenido de las maletas que transportaba el procesado.” Con ese argumento central, la falta de pruebas, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Barcelona decidió la absolución de las modelos argentinas Belén Téllez y Jéssica Almada, de los cargos por presunto tráfico de drogas por el cual estuvieron presas 17 meses en España. “Estamos muy felices, se cumplió lo que sabíamos que iba a pasar, pero la espera fue muy larga.” Claudia Téllez, la mamá de Belén, dialogó por teléfono con Página/12 a poco de conocido el fallo absolutorio. El único condenado, a 11 años de cárcel, fue el representante de las dos chicas, Alejandro Panno, a quien pertenecían las cuatro valijas que escondían, en un doble fondo, 16 kilos 202 gramos de cocaína. “Es algo que estuvimos conversando con los abogados, pero todavía no tenemos una posición tomada”, dijo la mamá de Belén cuando este diario le preguntó si pensaban presentar alguna demanda por los daños y perjuicios ocasionados por la larga detención.

“Necesito estar allá (en Argentina), pero todavía tenemos que esperar, creo que hasta el 14 de este mes, por lo menos, para recuperar nuestros pasaportes y estar en condiciones de regresar. Por ahora, nos vamos a recorrer España, a la que no tuvimos tiempo de conocer por todo lo que pasó”, dijo por su parte Belén Téllez, que se declaró “totalmente feliz”, aunque dijo que “extraña mucho” a su hermano, el único de la familia que no pudo viajar a Barcelona. Cuando se le preguntó si creía que Alejandro Panno, su representante, sabía que llevaba la droga en las valijas y que eso podría involucrarlas a ellas, se limitó a decir: “Eso es algo que él lo tendrá en su conciencia. Yo no soy su juez”.

Panno declaró ante la Justicia española que él no sabía de la presencia de la droga. Sobre las cuatro valijas, alegó que en ellas llevaba ropa “de canje” que iba a ser utilizada por Belén y Jéssica durante su frustrada gira de trabajo por España. El tribunal consideró que Panno fue autor responsable de un delito “contra la salud pública” al ingresar la droga. El fallo dijo que “son hechos probados” que Panno fue interceptado por la Guardia Civil Española, el 29 de octubre de 2006, cuando estaba cruzando la aduana de la Terminal A del aeropuerto de El Prat de Llobregat, en compañía de las dos chicas. Se dio por probado que en el doble fondo de las valijas se encontraron planchas de una sustancia de color blanco que resultó ser cocaína. En las dos valijas de las modelos sólo había ropa y otros efectos personales.

“Siempre, desde nuestro lugar, creímos en la inocencia de las chicas y que no había pruebas para condenarlas”, reiteró ayer María Pascual Litera, defensora de Almada. La abogada estimó que las dos modelos estuvieron casi un año y medio presas “porque son extranjeras y se les dictó la prisión preventiva por temor a que se fugaran”. Los 16,202 kilos de cocaína tenían, según dijo el tribunal, una pureza del 37,9 por ciento. El cargamento podría haber sido vendido en el mercado clandestino a un valor estimado de 1.019.327 euros.

En su fallo, el tribunal sostuvo que “no ha resultado suficientemente acreditado que las procesadas conocieran el contenido de las maletas”, mientras que Panno, en su declaración indagatoria, no dio “una explicación convincente” que confirmara su falta de responsabilidad en los hechos. Por el contrario, su explicación fue “ilógica, incoherente y contradictoria” porque “tenía pleno conocimiento” de lo que llevaba en las valijas.

Francisco Téllez, padre de Belén, dijo que la familia, ayer por la mañana, se enteró “por los medios de prensa” del fallo absolutorio, aunque insistió en que no lo tomó por sorpresa. “Teníamos confianza en la absolución desde el momento en que las dejaron en libertad” provisoria, el miércoles pasado.

Alicia Téllez, la madre de Belén, puso ayer en duda la intención de su hija –una idea compartida con su amiga Jéssica–, de seguir adelante con su carrera como modelo. “Fue mucho lo que nos pasó, hay que hablarlo en familia y después ver.” Belén, por su parte, dijo que, aunque fue una mala experiencia, se lleva buenos recuerdos de su paso por la prisión de Wad Ras, en Barcelona: “Acá dejo muchas amigas y también una ahijada”. Ella, a pesar de las dudas de su madre, dijo que regresará al modelaje “no bien llegue a la Argentina. Vine acá con ese sueño y ahora espero recuperar el tiempo perdido”.