SOCIEDAD › NUEVAS EXPLOSIONES, MAS CENIZAS Y UNA NUBE QUE LLEGO TENUE A BUENOS AIRES
Pobladores chilenos fueron evacuados compulsivamente y las autoridades de los dos países ya planean cómo poner a salvo a los animales, que ya no tienen pasturas para alimentarse. Aerolíneas nacionales y extranjeras tuvieron que suspender algunos vuelos.
La actividad del volcán Chaitén recrudeció ayer con más explosiones y emanaciones de cenizas, que volvieron a cubrir el cielo de Esquel y otras localidades vecinas. Luego de recorrer cinco provincias argentinas, la nube que proviene del otro lado de la cordillera llegó ayer a la ciudad de Buenos Aires, pero en forma de pequeñas partículas y a 3500 metros de altura, lo que la convirtió en ajena a la geografía porteña. Se trata de cenizas residuales, muy pequeñas, que sobrevolaban rumbo al Atlántico. El volcán sigue inestable y podría ocurrir, según vaticinó el geólogo chileno Luis Lara, “un colapso masivo de la columna de cenizas, que daría lugar a un flujo piroclástico (vidrio volcánico), muy veloz y formado por piedras a altas temperaturas”.
Por la madrugada, el volcán generó nuevas explosiones y más cenizas. En la localidad chilena del Chaitén, a los pies del macizo, hubo una evacuación forzosa para la veintena de personas que se negaban a dejar sus casas. Además se percibieron movimientos sísmicos en la zona y hubo destellos de luz o “descargas eléctricas”, detalló el Lara, responsable de riesgo volcánico del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile.
Estos destellos incandescentes en la cima del cráter, una actividad distinta a la que se presentó hasta ahora, fueron advertidos por los militares chilenos que hacen guardia en la provincia de Palena. Allí las aguas están contaminadas al punto de que comenzaron a morir los peces del río Michimahuida.
Luego de una recorrida por el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, la Secretaría de Ambiente de la Nación y la Administración de Parques Nacionales decidieron crear un plan de contingencia para preservar los 200 huemules que rumean en la zona y ya estaban en peligro de extinción. Esta especie, declarada Monumento Natural en 1996, está expuesta a interferencias en su sistema digestivo –que ve disminuida su capacidad de absorción–, a trastornos fisiológicos y a problemas de ceguera que inexorablemente lo conducen a la muerte.
“Está reunido el Servicio Agrícola y Ganadero chileno con el Senasa y el INTA argentinos, evaluando la magnitud del problema y las posibilidades de evacuar ganado a Argentina”, informó el vicepresidente Julio Cobos, luego de reunirse en Bariloche con el ministro de Defensa de Chile, José Goñi, quien está al frente del operativo de emergencia en el sur del país vecino. Se trata de los animales que están en la zona más crítica de la emergencia, donde las cenizas arruinaron las pasturas y ya se habían enviado forrajes para amortizar la situación. “Si hay buena predisposición todo puede arreglarse, nosotros estamos dispuestos a ayudar en lo que sea necesario”, afirmó Cobos.
Por otro lado, en el oeste de Chubut se vivió un clima de normalidad luego de que la asistencia a las escuelas fuera casi del 70 por ciento. En Bariloche las cenizas obligaron a suspender las clases del turno mañana. El director de Defensa Civil de Chubut, Evaristo Melo, indicó que se distribuyeron tres mil barbijos y botellas de agua mineral a los alumnos de los colegios de la región andino-patagónica. La situación mejora en Esquel y Trevelin, donde disminuyó el número de pobladores que se atendió en los hospitales y centros asistenciales.
Sin embargo, las consultas aumentaron en las localidades de El Hoyo, Epuyén y Lago Puelo, en el noroeste de Chubut, donde las cenizas volcánicas están haciendo más impacto, agregó Melo. El Servicio Meteorológico Nacional (SNN) aclaró que “las nubes más densas y extendidas en niveles bajos y medios de la atmósfera siguen observándose sobre Chubut y Río Negro, mientras en Buenos Aires, La Pampa y Neuquén la densidad es considerablemente menor”.
En la sección de “pronósticos especiales” del SNN, anoche un especialista explicó que la nube que sobrevolaba Buenos Aires y Montevideo era similar al smog de la ciudad. Hoy habría una rotación de vientos que podría estancar las cenizas o arrastrarlas a la costa bonaerense. Las probabilidades de que haya polvo en las calles porteñas son minímas, a menos que diluvie y caiga una “lluvia gris”. Esta nube no afecta las vías respiratorias ni reduce la visibilidad en el tránsito terrestre, pero trajo complicaciones en el tránsito aéreo.
Los tres primeros vuelos de Aeroparque porteño a Bariloche fueron suspendidos. El primero, 7.55, fue demorado por dos horas y cancelado luego junto al de las 10.45 y 10.50. “Son los pilotos los que deciden si quieren volar o no. Algunos fueron a Bariloche, pasando por Chile”, aseguraron en los mostradores de Aerolíneas Argentina y Austral. Hubo problemas en destinos como Mar del Plata o Neuquén, aunque por la tarde un comunicado de estas compañías aseguraron que la densidad de la ceniza “no impide la realización de vuelos desde y hasta las mencionadas aeroestaciones”. Podrán salir vuelos, pero aclararon que seguirán monitoreando la situación con el S MN.
En Ezeiza, American Airlines canceló los cuatro vuelos que tenía previstos hacia Miami, Nueva York, Chicago y Dallas por las cenizas. La empresa norteamericana informó además que quedaron suspendidos los vuelos que estaban previstos para hoy hacia Buenos Aires desde distintos puntos de los Estados Unidos.
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