SOCIEDAD › EL 19 DE AGOSTO EMPIEZA EL JUICIO POR LA TRAGEDIA DE ONCE
› Por Raúl Kollmann
Finalmente, el juicio por la tragedia de Cromañón empezará el 19 de agosto, después de la feria judicial, y se llevará a cabo en la sala del Palacio de Tribunales en que fueron juzgados los comandantes en jefe de las juntas militares. El 30 de este mes habrá un encuentro entre los tres jueces del Tribunal Oral Criminal 24, los doctores Cecilia Maiza, Raúl Llanos y Marcelo Alvero, y todas las partes, incluyendo defensores, fiscales y querellantes. El plan de los magistrados es que haya un número limitado de familiares dentro de la sala y existirá una transmisión en circuito cerrado hacia otro recinto en el que podrán estar el resto de los allegados a las víctimas y el periodismo. El cálculo es que el proceso durará entre seis y siete meses y los principales imputados serán Omar Chabán, el administrador de Cromañón, y el grupo Callejeros. A todos se los acusa de estrago doloso, que es provocar un incendio, seguido de muerte, y la pena máxima ronda los veinte años de prisión. Además, se les imputa el delito de cohecho, o sea coima. Al mismo tiempo, también serán juzgados los funcionarios públicos que estaban a cargo de los organismos de control de la ciudad, encabezados por la subsecretaria de Control Comunal, Fabiana Fiszbin. El delito es incumplimiento de los deberes de funcionario público. Tanto Chabán como Callejeros alegarán que fue un accidente, o sea que el delito no es doloso, sino culposo, que consiste en provocarlo por irresponsabilidad o negligencia. La pena para ese tipo de delito es mucho menor.
Los protagonistas del juicio del lado de la acusación serán el fiscal, Jorge López Lecube, y las cuatro cabezas de querella que representan a los familiares de las víctimas: José Iglesias y Beatriz Campos, por un lado, Marcelo Parrilli y María del Carmen Verdú, por el otro; Patricio Poplavsky es el tercer abogado querellante y Mauricio Castro, el cuarto. Por el lado de las defensas, Pedro y su hermano Vicente D’Attoli ejercen la de Omar Chabán, mientras que Analía Fangano será la abogada de los músicos.
Para Iglesias, “que los jueces hayan puesto fecha al juicio es una buena noticia. En primer lugar, desde el punto de vista emotivo, porque el paso del tiempo les hace muy mal a los familiares, algunos de los cuales se enferman por esa razón. En segundo lugar, porque si hubiera habido más dilaciones entrábamos en un peligroso terreno de plazos de prescripción. Y, además, no es lo mismo preguntarles a testigos después de tres años que después de cinco. Es cierto que habrá un juicio Cromañón II con otros imputados, como el dueño del predio, Rafael Levy, o quienes asistieron a las víctimas aquella noche, pero es importante empezar ya mismo”.
El centro del juicio estará en el tipo de delito. El fiscal y los querellantes argumentarán que el incendio se produjo de forma dolosa, más precisamente por dolo eventual, ya que hubo dos incendios en los días anteriores y ni Chabán ni Callejeros hicieron nada para impedir que se vuelva a producir el incendio que terminó con la vida de 194 jóvenes. O sea que debieron imaginarse el resultado final y, por omisión, provocaron la tragedia. Las defensas dirán que si Chabán o Callejeros hubieran imaginado la catástrofe no habrían tenido dentro del recinto a sus propios familiares y allegados, por lo tanto que todo ocurrió por un accidente en el que es cierto que hubo negligencia, impericia y violación de las normas. Si el delito es doloso, la pena máxima ronda los veinte años de prisión, a lo que hay que sumarle el castigo por haber supuestamente coimeado a los policías que se encargaban de custodiar el local. En caso de que el delito sea culposo, las penas irían hasta un máximo de cinco años.
Una de las cuestiones que, tarde o temprano, tendrá su importancia es la diferencia que existe entre los querellantes respecto de la acusación contra Callejeros. Iglesias y Poplavsky imputan a los músicos por lo ocurrido, mientras que Parrilli-Verdú y Castro no les endilgan responsabilidad en la tragedia. En términos concretos, eso hace que al final del juicio los dos primeros abogados pedirán pena para Chabán y Callejeros, mientras que los otros dos querellantes sólo lo harán contra Chabán.
La lógica indica que en la audiencia del 30, todas las partes y los jueces se pongan de acuerdo en reducir el número de testigos, con lo cual se podrá abreviar el proceso a los siete meses previstos. Es más, algunos arriesgan que podría haber sentencia antes de fin de año, pero la realidad es que los juicios terminan durando más de lo previsto.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux