El gobierno porteño anunció una serie de medidas y proyectos para contrarrestar “el colapso del tránsito en la ciudad de Buenos Aires”. Una parte del paquete depende sólo del Ejecutivo comunal: se suprimirán 1500 lugares para estacionar con parquímetro, y correlativamente se abrirán nuevas playas de estacionamiento; se contratarán mil nuevos agentes de tránsito; se restablecerán las “fotomultas”, confiadas a las mismas empresas privadas pero “centradas en infracciones que comprometen la seguridad vial”; se agregarán más grúas para retirar vehículos infractores; las paradas de colectivos pasarán a estar cada 400 metros; se otorgarán créditos para renovar colectivos y taxis. Otra parte del paquete requiere aprobación de la Legislatura: se proyecta más que duplicar la extensión de los carriles exclusivos para transporte público, e incluir contracarriles en avenida Santa Fe y Pueyrredón; también, elevar el monto de las multas y agilizar su cobro. Otra requiere audiencia pública: la duplicación del valor de los peajes en horas pico, para desalentar el ingreso de autos particulares. Otras requieren acuerdos con organismos de la Nación: la concreción de la Autopista Ribereña y la habilitación nocturna del puerto, para reducir la circulación diurna de camiones. Macri también instó a los fiscales para que, mediante la policía, repriman movilizaciones callejeras no autorizadas.

Las fotomultas “arrancarán ya”, anunció Macri, aunque Guillermo Montenegro –ministro de Justicia y Seguridad– precisó que esto será “en cuanto las empresas resuelvan los problemas técnicos que plantean los nuevos criterios”. Según éstos, “sólo se admitirá que el 50 por ciento de las multas sea por estacionamiento indebido: el resto deberá referirse a faltas importantes para la seguridad vial, como exceso de velocidad o cruce con semáforo en rojo. Y el gobierno de la ciudad establecerá en qué lugares se efectuarán las multas”. Las empresas son Meller y Siemens-Itron (esta última perteneció al grupo Macri, que luego se desvinculó), cuyos contratos el gobierno de la ciudad se había negado a prorrogar en enero pasado. Las multas seguirán privatizadas porque “capacitar a nuestro personal no tendría sentido”, según Montenegro. Las empresas renuncian a una deuda que reclamaban por multas ya facturadas, y su contrato se renueva por lo menos hasta fines de 2009; sólo después, “se hará una nueva licitación” (ver recuadro).

Se eliminarán 1500 parquímetros y se prohibirá el estacionamiento en los lugares correspondientes “a partir del 1º de julio”, lo cual dejará “un 25 por ciento menos de parquímetros en micro y macrocentro”. Y “en julio se licitarán 12 nuevas playas de estacionamiento”, ya autorizadas por ley. “Se enviará a la Legislatura el proyecto de crear 30 nuevas playas”, anunció Macri.

Se anunció también la apertura de una línea de créditos del Banco Ciudad para la renovación del transporte público: para colectivos, “financiamiento del 70 por ciento del valor de la unidad, en pesos, a 60 meses”; para taxis, “financiamiento del 65 por ciento del valor de la unidad”. Los colectivos que circulen por carriles exclusivos serán “articulados (coche doble) con aire acondicionado”, anticipó Macri. Y “las distancias entre las paradas de colectivos pasarán de 200 metros, como hasta ahora, a 400 metros”.

También se anunció “el control de las remiserías y de todo transporte ilegal”, lo cual requerirá “la participación con la CNRT”.

Se incorporarán 20 nuevas grúas para retirar vehículos infractores: “La grúa es más efectiva que la multa, ya que las complicaciones que le genera al infractor ayudan a que cambie su actitud”, observó Montenegro, quien anunció la incorporación “de mil nuevos agentes de tránsito, que se agregarán a los 870 en funciones”. Entre sus tareas estarán “los controles de carriles exclusivos, de estacionamiento, de carga y descarga y de alcoholemia”; estos últimos “se duplicarán”.

También “se reordenará la carga y descarga” que se efectuará sólo “en espacios exclusivos” denominados “cajones azules”, limitada a vehículos “de hasta ocho metros” y con una duración máxima “de 30 minutos”. Estas medidas regirán “a partir del 23 de junio”, se anunció.

En cuanto a los carriles exclusivos para ómnibus y taxis, se anunció la creación de uno nuevo “en avenida Santa Fe, entre Cerrito y Plaza Italia”, y las prolongaciones de los existentes “en avenida Entre Ríos entre Belgrano y San Juan”, “en Córdoba entre Pueyrredón y Medrano” y en Jujuy entre Rivadavia y Belgrano. Se incluirían “contracarriles” en tramos de Pueyrredón y de Santa Fe, que así volverían a la doble mano en parte de sus trayectos. Estos cambios –que requieren aprobación de la Legislatura– se concretarían antes de fin de año. Una segunda etapa incluiría nuevos carriles exclusivos “en Belgrano, entre Paseo Colón y Jujuy”, en “Juan B. Justo, entre Pacífico y Liniers”, en “Cerrito-Lima entre Santa Fe y San Juan”, en “Pellegrini-Irigoyen entre Santa Fe y San Juan” y en “Leandro N. Alem entre Retiro y San Juan”.

También se enviará a la Legislatura un proyecto para “aumentar los montos de las multas, reducir la discrecionalidad del controlador, agilizar las notificaciones y limitar las posibilidades de prescripción”.

Para desalentar la llegada de autos al centro, “en las horas pico, de 8 a 11 y de 17 a 20”, el peaje aumentaría “más de un ciento por ciento”, según propuso Macri; la medida deberá considerarse en audiencia pública.

En cuanto al registro por puntos, todavía “la ley está en proceso de reglamentación”; la campaña de concientización, con una duración de seis meses, empezará el 1º de julio, y la ley regirá “desde el 1º de enero de 2009”, seis meses más tarde que lo planteado en su texto.

De acuerdo con la Nación dependen la extensión de la red de subterráneos y la posibilidad de que “el puerto de la ciudad opere toda la noche, a fin de reducir la circulación de camiones por la ciudad en horario diurno” y la concreción de la Autopista Ribereña, “para que el tránsito norte-sur no ingrese a la ciudad: ya firmamos la adjudicación a una consultora y en seis meses se podría licitar su construcción”, planteó Macri.

–La Defensoría del Pueblo porteña advirtió que las principales víctimas de choques son peatones, y citó, como medida aplicada en otros países, la reducción del ancho de las calzadas en cruces peligrosos: ¿qué hará al respecto el Gobierno? –preguntó PáginaI12.

–Reducir el ancho de las calzadas sería suicida para el tránsito –contestó Macri. Montenegro agregó que “como los peatones más vulnerables son los niños y los de tercera edad, encaramos campañas de concientización en centros de personas mayores y en comedores infantiles de barrios de emergencia”.

Macri también pidió “a los fiscales que actúen para evitar que (manifestantes) corten calles todos los días por cualquier razón y que la policía a su vez colabore con los fiscales”. Para manifestar “hay que pedir permiso previamente, y ocupar sólo una parte de la calzada”, requirió Macri.