Vie 11.07.2008

SOCIEDAD  › INAUGURAN EN LOMAS DE ZAMORA LA PRIMERA SEDE PARA CONTENCION DE JOVENES USUARIOS

Una casa para víctimas del paco

La sede está a cargo del Movimiento Madres en Lucha. Tiene apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, pero no cuenta con fondos para pagar a los profesionales, que trabajan ad honorem. Atiende y orienta a jóvenes y padres que requieren ayuda.

“Mañana vamos a buscar a Lorena, que se está prostituyendo en Constitución. ¿Hay posibilidades de internarla en un lugar cerrado para que no pueda escaparse?”, dice un SMS enviado por una amiga de la madre de la piba (que estaba en tratamiento ambulatorio, pero que lo abandonó) a Alicia Romero, una madre de Lomas de Zamora que conoce el drama del paco en su barrio, Villa Lamadrid. Alicia e Isabel Vásquez que, según cuentan, vivieron el “infierno” de la pasta base en su propia familia, integran el Movimiento Madres en Lucha que acaba de inaugurar el primer espacio para brindar contención y orientación a jóvenes usuarios de paco y a sus familiares. Sin embargo, la organización aún no cuenta con recursos para pagar los sueldos de psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales. Por el momento, dos veces a la semana brindan sus servicios ad honorem una psicóloga y una abogada.

“Acá vamos a recibir las consultas de las madres, preparar la vuelta de los chicos que se internan, ya que el paco ataca a los chicos más humildes. Por eso, mientras el pibe está internado nosotros tenemos que preocuparnos de mejorar sus condiciones de vida. Por ejemplo, si el papá no tiene trabajo, tratar de conseguirle un empleo”, explicó a PáginaI12 Isabel Vásquez. En la casa, además, se dictarán talleres y brindará atención psicológica y médica a los pibes “paqueros”, como los llaman en las barriadas.

La casa –ubicada en Lamadrid 24, lindante con las vías del ex Ferrocarril Roca, en Lomas de Zamora– fue cedida por el Instituto Patiño, a través de un convenio con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. “Ojalá que no haya más casas como ésta, pero mientras esté el paco, nosotras queremos que haya casas como ésta en todas localidades donde está la red”, dijo Vásquez. Desde la casa, las madres gestionan convenios con clínicas de recuperación y comunidades cerradas para el tratamiento de los adictos. “Logramos un acuerdo con el Sedronar para que los chicos se puedan internar en el día o a lo sumo al día siguiente, porque cuando ellos dicen ‘me quiero internar’ tiene que ser ya, porque después se arrepienten y vuelven a irse de gira. Y de ahí hasta que vuelvan a tomar la decisión de internarse pasa mucho tiempo”, comentó Vásquez.

Durante la internación, las madres de la organización acompañan a los familiares del paciente brindando contención. La entidad cuenta también con un acuerdo con la Subsecretaría de Adicciones de la provincia de Buenos Aires. “No se trata de convencer a nadie para que se interne, sino ayudarlos, acompañarlos cuando decidan hacerlo, cuando tienen un clic psicológico al ver a un compañero muerto o mal”, explicó a este diario Alicia Romero, quien comentó que los tratamientos dependerán de los diagnósticos de los médicos y pisquiatras.

La organización, además, está negociando un convenio con el Hospital Luisa Gandulfo, de Lomas de Zamora, y el Hospital Paroissien, de La Matanza, para la desintoxicación de los jóvenes. “Lo ideal sería que en al menos un hospital de cada distrito se pueda desintoxicar a los chicos”, dijo Romero.

Madres en Lucha, que integra la red Madres contra el paco, comenzó la lucha en su barrio, en el año 2005, porque algunos de sus hijos cayeron en la adicción y porque supieron de casos en el comedor comunitario que ellas tienen en Villa Lamadrid. Pero después el movimiento se fue extendiendo por la Zona Sur: Lanús, Avellaneda, Quilmes, Florencio Varela, Almirante Brown, Berazategui, Esteban Echeverría y Presidente Perón. Y también en el barrio porteño de La Boca. Recientemente, se sumó Ezeiza.

Las madres exigen un mayor compromiso de la policía para allanar los “kioscos” (donde se vende la pasta base, entre otros tóxicos y drogas). “Si las madres sabemos dónde se vende paco, la policía también sabe”, apuntó Vásquez, quien tiene un hijo que fue adicto al paco y estuvo cuatro años preso en la Unidad 9 de La Plata. “Las mamás muchas veces no quieren denunciar a los vendedores, ya que los propios vecinos la miran mal. Es que algunos vecinos tomaron la venta de paco como una salida laboral”, agregó.

En tanto, Romero pidió que “no vayan presos los perejiles como sucede, sino que se persiga a los narcos, que son los que matan a nuestros hijos y se llenan los bolsillos con plata”. Así, se mostró a favor de la iniciativa del ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, para despenalizar la tenencia para el consumo personal.

Informe: Esteban Vera.

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