Muchos pudieron zafar, aunque más no sea un poco, del corralito y le dieron rienda suelta a las vacaciones. En Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y otras ciudades del país el incremento de turistas este último fin de semana fue espectacular, al punto que los hoteles se llenaron y se vio una imagen impensable días atrás: gente en procesión en busca de un lugar donde dormir que se topaba con el cartelito: “Completo”. Según un informe de la Secretaría de Turismo de la Nación, el promedio general de ocupación en la costa atlántica fue entre 80 y 90 por ciento.
“Pinamar se quedó sin lugar durante el fin de semana–explicó Silvia Valente de la Asociación Inmobiliaria–. Alquilamos el 100 por ciento y ni bien se va alguien de una propiedad ya tenemos gente para ocuparla”. La temporada estalló entre sábado y domingo, y la Secretaría de Turismo local tuvo que convocar a los vecinos que quisieran alquilar un cuarto de su casa por las radios regionales, ante la falta de plazas disponibles. “Anoche (por el domingo) llegaron unos turistas de Salta y se asustaron porque no encontraban alojamiento en la ciudad”. Al final, fueron derivados a la vecina Valeria del Mar donde pasaron la noche para ir a primera hora a la inmobiliaria en busca de una casa que quedara vacía.
En Mar del Plata, el boom también se sintió. “Hubo un cambio muy favorable en los últimos días”, confirmó a Página/12 Carlos Piglia, director del Ente Municipal de Turismo. Los datos de la Secretaría de Turismo nacional indican un incremento del 20 por ciento con respecto al fin de semana anterior. Se estima que 250.000 turistas llegaron a la ciudad y ocuparon el 100 por ciento de los hoteles 4 y 5 estrellas, el 80 por ciento de los de 3 estrellas y el 70 por ciento de las casas y departamentos. “Con la gente que llegó estos dos días se completó el 80 por ciento de ocupación extrahotelera, y los contratos se están haciendo por entre 7 a 15 días”, dijo Miguel Donsini, titular del Colegio de Martilleros marplatenses. Lo económico, obviamente, tiene mucho que ver en esta llegada masiva de veraneantes. “A medida que el corralito se flexibiliza un poco, la gente se empieza a tomar las vacaciones”, consideró Jesús Osorno de la Asociación Hotelera de Mar del Plata.
Villa Gesell siguió la tendencia general. “Estimamos que más de 55.000 personas ingresaron en el último fin de semana en los distintos medios de transporte. La ocupación fue plena y hubo problemas para encontrar alojamiento para todos”, señaló Jorge Ziampris, secretario de Turismo de la comuna. “En la medida en que se destraba el corralito viene más gente -añadió–. Antes había muchas consultas pero no se transformaban en reservas concretas, a partir de la apertura del sistema bancario hay una mayor fluidez.”
Pinamar tuvo un 95 por ciento de ocupación en hoteles de 1 a 5 estrellas y un aumento en las llegadas de turistas respecto al fin de semana anterior. Unos 90.000 visitantes eligieron esta ciudad para pasar sus vacaciones. “Hace muchas temporadas que no pasaba esto. Todavía sigue llegando gente y no paramos de atender”, se entusiasmó Silvia Valente. Desde Gesell, Ziampris informó que “del lunes 14 al jueves 17 hubo un ingreso sostenido pero a partir del viernes 18 se vio un aumento notable”. Recomendó, además, que la gente no salga sin su reserva porque “a veces se pierden horas hasta resolver la situación”.
En otros puntos de país, también hubo una significativa reactivación del turismo. En San Martín de los Andes un 20 por ciento más de personas llegaron hasta la localidad neuquina, hasta ocupar el 65 por ciento de las plazas. Por su parte, Villa Carlos Paz también superó su nivel del fin de semana anterior y logró una ocupación del 70 por ciento. Hasta allí llegan los turistas más gasoleros: la mayoría prefiere campings u hoteles de 1 o 2 estrellas. Otra localidad cordobesa beneficiada con la llegada de turistas fue Mina Clavero, donde no quedó vacía ninguna de las 15.000 plazas y se extendieron reservas para el resto de la semana. En el norte del país, tres ciudades de Tucumán tuvieron ocupación plena durante el fin de semana, aunque desciende de lunes a viernes. Tafí del Valle, Amaicha ySan Pedro de Colalao incrementaron sus visitantes hasta alcanzar el 100 por ciento del alojamiento.