El empresario Diego Lobeto, secuestrado hace diez días, fue liberado anoche, sano y salvo, tras el pago de 250 mil pesos de rescate. Si bien los investigadores policiales se negaban a confirmar la información, fuentes del caso aseguraron que el joven, de 27 años, había sido dejado en libertad cerca de la localidad entrerriana de Ceibas, próxima al límite con la provincia de Buenos Aires, y que se dirigía hacia su domicilio, en Boulogne, en un remise. El rescate, según las mismas fuentes, habría sido pagado por familiares en la localidad bonaerense de San Miguel. Lobeto, de 27 años, propietario de dos concesionarias de autos importados en la Zona Norte, había sido capturado en la noche del viernes 20, cuando tres autos se cruzaron en el camino hacia su casa, un lujoso chalet en Boulogne. Poco después, su familia recibió un llamado flemático: “Queremos 300 mil dólares, ni más ni menos. Tómense su tiempo. Nosotros los llamamos el viernes que viene”. Es que, según una fuente policial, estos secuestradores “no son ningunos improvisados. Son lo más profesional que vimos hasta ahora: tienen una agenda, la cumplen y eso da cierta tranquilidad”. La familia no efectuó en ningún momento la denuncia, y la pesquisa fue emprendida de oficio por la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro. De confirmarse la liberación y el pago de rescate, la agenda de los secuestradores efectivamente se habrá cumplido, aunque, como tantos argentinos, tuvieron de aceptar la pesificación de los dólares que reclamaban.