La Unión Tranviarios Automotor (UTA) declaró ayer el paro de actividades de los servicios nocturnos de las líneas de colectivos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires “por tiempo indeterminado” luego del asesinato del chofer Hugo Encina, de la línea 96, apuñalado el jueves en la localidad bonaerense de González Catán. Sus restos fueron inhumados ayer en el cementerio municipal de San Justo, partido de La Matanza.

El cortejo fúnebre partió desde una cochería ubicada en la ex ruta 3 y calle Tokio, en la localidad de Isidro Casanova. A lo largo del trayecto, el cortejo, integrado en su gran mayoría por colectivos de varias líneas, fue acompañado por vecinos que se trasladaban a pie y en ciclomotores.

A raíz del crimen de Encina la UTA, que nuclea los colectiveros del área metropolitana, realizó desde la noche del sábado un paro de actividades desde las 22 hasta las 5 y ahora decidió profundizar la medida con el paro por tiempo indeterminado. “No nos convocaron para analizar la situación y se volvieron a repetir en Capital y provincia hechos delictivos contra choferes”, dijo el titular del gremio, Roberto Fernández.

“Es un verdadero caos, una vergüenza”, sostuvo el dirigente. Y dijo que “no hay todavía ni una mínima gestión por parte del gobierno para solucionar el tema de la inseguridad”. Además, Fernández reclamó al gobernador bonaerense Daniel Scioli una reunión “de inmediato, porque la seguridad es de su absoluta responsabilidad”.

Hugo Encina, chofer de la línea 96, fue atacado la noche del jueves, a las 22, en González Catán, por un hombre que subió a la unidad ebrio y se enojó porque la máquina expendedora de boletos no le tomaba las monedas. Tras el ataque, el colectivero, casado y con dos hijos, fue internado en la Clínica San Mauricio en grave estado debido a que recibió puñaladas en el cuello, el tórax y el abdomen y pese a la atención que recibió, falleció en la madrugada del sábado, luego de agonizar dos días.

Por el crimen fue detenido poco después un hombre identificado por la policía como Julio Ernesto Reyna (42), que fue señalado por una pasajera del colectivo como el presunto agresor. Primero, la policía allanó la casa del sospechoso en González Catán, donde el hombre no se encontraba aunque se secuestró un buzo y una remera con manchas de sangre que serán sometidos a peritajes.

También encontraron una foto del agresor, que fue mostrada a los testigos para que ratificaran que se trataba de la persona que había atacado a Encina. Luego, los efectivos policiales detuvieron al presunto autor del crimen en una casa de la localidad de Villa Celina. El dato para ubicar a Reyna lo habría aportado un hermano del agresor.

El supuesto atacante se encuentra detenido a disposición del fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Laferrere, que le imputa el homicidio de Encina.