La diferencia en el peso de las maquinarias que se exportaban en comparación con similares fabricadas en el país y que ese material no tenía relación con la actividad declarada por la empresa permitieron a la Aduana Argentina detectar un cargamento de 115 kilos de cocaína hacia España, valuado en 3.500.000 dólares.

Así lo explicó durante una conferencia de prensa la directora general de Aduanas, Silvina Tirabassi, sobre el secuestro de cocaína logrado hace una semana en un procedimiento conjunto con su similar de España. La funcionaria destacó que “el operativo consistió en un intercambio de información entre las dos aduanas, que permitió detectar que un exportador argentino, dedicado a cultivos de soja y tabaco, procedió a exportar maquinarias agrícolas”.

El embarque, compuesto por tres arados, rastras de dientes, remolques y semirremolques, era la segunda operación a España que registraba la nueva empresa exportadora, que anteriormente había despachado ajos.

La Aduana Argentina informó al organismo de control español que “la empresa exportadora era relativamente nueva, que el material no tenía relación con la actividad declarada y que del análisis teórico del peso se desprendía una importante diferencia en comparación con maquinarias del mismo modelo fabricadas en la Argentina”.

“Determinamos la falta de confiabilidad de la exportación y resolvimos con las autoridades españolas un procedimiento conjunto”, explicó Tirabassi.

La titular de Aduana agregó que “luego de escanear los arados se encontró en el interior de los brazos de la maquinaria un acondicionamiento de la sustancia, con un recubrimiento de 2 a 3 centímetros de una resina de color verde oscuro, velada con plomo y con acero”. “Cada uno de los panes (incluido el método de ocultamiento) superaba ampliamente los tres o cuatro kilos (entre la resina, el plomo y la chapa) y la cocaína se hallaba oculta de una forma tal, que sólo a través de la rotura total de las máquinas era posible extraerla”, señaló.