El tratamiento legislativo de la futura licitación para la recolección de basura en la ciudad aún no empezó, pero ya está generando debate. Legisladores de la oposición y organizaciones sociales han salido a cuestionar los términos del proyecto que el macrismo envió a la Legislatura: en rigor, los diputados no discutirán el pliego sino un proyecto que autoriza al Ejecutivo a llamar a licitación bajo determinadas condiciones. la oposición pide que se convoque a una discusión pública sobre el pliego.

En forma paralela, la organización ecologista Greenpeace denunció ayer que el retiro de los contenedores diferenciados y el nuevo contrato de recolección de los residuos en la ciudad de Buenos Aires “sólo favorecerán la generación de más basura y contaminación”. Con una simbólica marcha de “contenedores”, la organización denunció frente a la Jefatura de Gobierno porteño que el retiro de los recipientes y el nuevo criterio de facturación de las empresas recolectoras “van en contra de la Ley 1854 de Basura Cero”.

Por su parte, el diputado porteño Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) consideró la necesidad de convocar a una audiencia pública, con la participación de vecinos, para debatir el pliego de licitación. “Es necesario un debate público para debatir el proyecto de recolección de residuos, ya que se trata de contratos que afectan a los ciudadanos y que costarán millones de pesos del presupuesto público por 10 años”, dijo.

Gabriela Cerruti, del Frente para la Victoria, coincidió en que “no se puede tratar el contrato más importante de la ciudad, que involucra al 10 por ciento del presupuesto, sin escuchar todas las opiniones”.

El ex ministro de Ambiente Juan Manuel Velasco coincidió con los legisladores en la necesidad de “reclamar la participación de las organizaciones en el debate porque tal como se plantea el pliego, no cumple con la Ley de Basura Cero”.