Dos pacientes que tenían un cuadro médico severo recibieron una transfusión de sangre contaminada con el VIH-sida. Así, contrajeron la enfermedad. El hecho ocurrió en dos hospitales públicos de la ciudad de Córdoba, mientras los pacientes damnificados estaban en terapia intensiva. Tras detectar que la partida de sangre estaba afectada con el virus, el Ministerio de Salud de Córdoba confirmó días atrás la identidad de quienes habían recibido la donación. La Justicia investiga los procedimientos para recibir donaciones en esos establecimientos. Por su parte, la cartera de Salud provincial, también, inició un sumario para verificar los procedimientos utilizados en esa muestra.

“En enero se descubrió que una persona había donado sangre en un lapso de cinco meses y que en el primer análisis dio negativo, pero los resultados dieron positivo en la segunda donación”, dijo en diálogo con PáginaI12 Hugo Roland, coordinador del Programa Provincial de VIH-sida de Córdoba. La sangre que recibieron los pacientes infectados, entonces, fue la de la primera donación. La de la segunda no llegó a ser suministrada.

Se presume que el donante se encontraba en el período de gestación de la enfermedad. “No se trató de un error médico ni de procedimiento. Tiene que quedar bien claro que la sangre que se suministró a los pacientes fue testeada con los dos métodos que exigen las normas nacionales y provinciales”, señaló a la prensa el ministro de Salud de Córdoba, Oscar González.

La calidad de la sangre no se resuelve, al menos al ciento por ciento, a través de pruebas de laboratorio, puesto que para esa enfermedad –y otras como la brucelosis– existen “períodos de ventana”, durante los cuales la persona ya está infectada, pero las pruebas no lo detectan.

El período de ventana promedio para las enfermedades virales es de 20 días. Así, el VIH-sida no se detecta en los análisis por un lapso de 16 días y puede llegar hasta los 30 días. “El problema es que hasta el momento no existe una forma de anular el período ventana”, señaló el ministro. En 1982 se registró en el país el primer caso de una persona que adquirió el virus a través de una transfusión sanguínea.

La clave para contar con sangre segura –según el Plan Nacional de Sangre del Ministerio de Salud de la Nación– es contar con donantes voluntarios y habituales. “En el país, la mayoría de los donantes son esporádicos y de reposición”, reconoció a PáginaI12 Mabel Maschio, titular del Plan. Son familiares y amigos del paciente los que donan en los bancos de sangre.

De acuerdo con estadísticas del boletín sobre VIH-sida de la cartera que dirige la ministra Graciela Ocaña, elaboradas en base a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a mayor cantidad de donantes voluntarios disminuye la presencia del virus en las donaciones. Así, en países en vías de desarrollo, donde el 50 por ciento de las donaciones son voluntarias, se registran 280 casos de VIH cada 100 mil donaciones, mientras que en países donde el 100 por ciento de las donaciones son de voluntarios se detectan cuatro casos cada 100 mil donaciones.

En el caso reciente de Córdoba, “los pacientes estaban graves en terapia intensiva: uno tenía un shock séptico, mientras el otro sufría una hemorragia digestiva alta con síndrome de anemia aguda, y ambos necesitaban una transfusión”, precisó Roland. Tras detectar el virus del VIH en la sangre, comenzó una investigación en los centros de salud que recibieron y suministraron la donación. Así, se halló a los pacientes que habían recibido la muestra y se les realizó un estudio médico para detectar la presencia del virus en sus cuerpos. Días atrás, los resultados confirmaron que los pacientes portan la patología. Los nombres, edad y género de los pacientes afectados y del donante no trascendieron. Tampoco, se identificó a los hospitales en los que ocurrieron las transfusiones.

El ministro González precisó que uno de los pacientes recibió glóbulos rojos, mientras el otro, plaquetas. El plasma todavía se conserva en uno de los hospitales y fue fundamental para poder determinar lo sucedido.

Informe: Esteban Vera.