Alumnos, padres y profesores, del Instituto Sagrado Corazón de Jesús llevarán adelante hoy un abrazo al establecimiento y una misa para protestar por el cierre del colegio, cuyo edificio es propiedad de una congregación de monjas, que buscan venderlo. Los padres de los alumnos se reunieron y crearon una comisión. Y elaboraron una propuesta para salvar la escuela: comprar la edificación.

Las monjas habían puesto precio al colegio: 100 mil dólares. La comisión de padres solicitó un préstamo en el Banco Ciudad e hicieron la oferta, pero las monjas rechazaron los 350 mil, y dijeron que ahora no, que el valor era de 200 mil dólares. Y el banco les negó el crédito.

“Las monjas han decidido vender el inmueble en una suma que no disponemos, dado que supera los 600 mil pesos y han promovido un juicio para desalojar el inmueble”, se quejaron padres y docentes del establecimiento. Agregaron: “Hemos hecho gestiones ante las autoridades del gobierno porteño y también ante las autoridades del Episcopado, quienes nos han dado respuestas vagas y dilatorias. En definitiva, se han mostrado casi indiferentes ante lo que puede significar el cierre de un establecimiento escolar al que concurren niños de clase media baja de barrios populares”.

El edificio, ubicado en Pavón 1559, es propiedad de la congregación de monjas Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús. El colegio fue fundado en 1909 por la congregación, pero en 1958 se instaló, definitivamente, en Barracas. Tras el alejamiento de las monjas de la institución, una asociación civil se hizo cargo del establecimiento, que comenzó a ser mixto. Al colegio asisten unos 400 chicos en los dos turnos. A las ocho, padres, alumnos y docentes cortarán la avenida San Juan y realizarán una misa para protestar contra la venta del colegio. “Siempre que hay que renovar el contrato de alquiler las dos monjas que controlan la congregación ponen trabas”, se quejó Silva Ramos, mamá de una alumna.

Entre 1972 y 1990, el establecimiento fue administrado por las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús. En 1988, la congregación anunció que cerraría el colegio. Los docentes, entonces, propusieron hacerse cargo del establecimiento, a través de una cooperativa. Creada en 1990, la asociación civil Sagrado Corazón de Jesús pagará una cuota mensual a la congregación para que la institución funcione en ese edificio.