Para el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, las villas son “aguantaderos, lugares de alta peligrosidad”, donde viven delincuentes que “salen a robar y vuelven porque tienen las condiciones para poder refugiarse”. Estos conceptos, vertidos ayer durante un programa de radio, vinieron a cuento de la situación de la villa La Cava, cercana a las ricas localidades del norte del conurbano como San Isidro y Martínez. En medio de la supuesta “ola” de inseguridad, el ex motonauta insistió en la importancia de abrir calles en la villa para que pueda entrar la policía. “Primero nos margina y después quiere combatir la marginalidad, Scioli nos pone a todos en la misma bolsa”, retrucó ayer Tolentino Domínguez, un referente barrial de La Cava.

Luego del asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea en San Isidro y de la polémica que instaló al proponer la baja en la edad de imputabilidad, el gobernador se explayó sobre sus propuestas para combatir la inseguridad. Aseguró, por ejemplo, que va a resolver los problemas de accesibilidad a La Cava y comentó al respecto: “En las 400 villas de las más complejas que tenemos, estamos avanzando en este tipo de obras, abriendo calles, poniendo luminarias, para que no puedan generarse las condiciones por las cuales la policía no pueda ingresar”. Después, aclaró que no se trata sólo de que entre la policía, sino también las ambulancias y los camiones que recolectan la basura.

“Si la policía actúa y luego no tiene el acompañamiento de la Justicia, quedamos a mitad de camino, y la Justicia por sí sola o los intendentes por sí solos no lo pueden resolver”, continuó Scioli, para quien el problema de la inseguridad “tiene varios orígenes: la problemática de los menores o el tema de las motos, donde tiene que estar identificado el motociclista con un chaleco con el número de su patente fluorescente para poder individualizarlo y que no ocurran esas cosas”. Por último, el gobernador pidió a jueces y fiscales “que redoblen los esfuerzos”.

Consultado por PáginaI12, Tolentino Domínguez, quien preside la Comisión de Tierra y Vivienda de La Cava, coincidió con Scioli respecto de abrir calles, pero advirtió que “tendrían que urbanizar la villa porque la urbanización hace la seguridad”. Por otra parte, Domínguez aseguró que en la villa, el 99 por ciento es gente honesta y trabajadora, y el 1 por ciento roba. “Al decir que este lugar es un aguantadero, le está quitando la posibilidad de trabajar a mucha gente, que tiene que dar otra dirección para conseguir trabajo y después pierden la adjudicación de una vivienda social porque cambiaron el domicilio que figura en los registros”, dijo el referente y advirtió: “Scioli se tiene que cuidar cuando habla, porque es el gobernador de todos los bonaerenses, los ricos y los pobres”.

Esta no fue la única advertencia que recibió el gobernador. La Suprema Corte de Justicia bonaerense le envió un mensaje de “profunda preocupación” por la actuación de funcionarios administrativos que disponen traslados y “egresos” de menores sin la intervención de los jueces competentes. El aviso llegó por medio de una resolución y en plena polémica por su proyecto de bajar la edad de punibilidad. La Corte apuntó a la Dirección Provincial de Coordinación del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil y reclamó a Scioli “recursos específicos y de carácter intangible para garantizar el nuevo sistema de promoción y protección de la niñez”. Los jueces también denunciaron la falta de lugares en institutos de menores, lugares de tránsito a la espera de ser indagados o en centros terapéuticos para drogadependientes con causa penal.