SOCIEDAD › DETECTAN Y LOGRAN IMAGENES DE UN SISTEMA PLANETARIO EXTRASOLAR
Por primera vez, por medio de imágenes directas, fue detectado un sistema de planetas que orbitan una estrella que no es el Sol. La distancia entre una y otro es de 130 años luz. La estrella central es cinco veces más luminosa que el Sol.
› Por Leonardo Moledo y
Adrián Pérez
Los planetas extrasolares están de moda: en los últimos años se han amontonado más de trescientos. Y no es para menos; de alguna manera cambiaron nuestra pintura del universo. Y así, si hasta hace no demasiado se pensaba que el sistema solar era un fenómeno raro (siempre la manía antropocéntrica), ahora resulta que un planeta que gira alrededor de una estrella es algo común.
Pero esta vez la noticia es bomba, ya que no se encontró un planeta, sino nada menos que un sistema de tres, moviéndose de manera acompasada alrededor de un sol central. En cierta forma es lo que se estaba buscando. Algunos datos: la estrella central (que lleva el poco erotizante nombre de HR 8799) está a 130 años luz del Sol (recordemos: un año luz, la distancia que la luz recorre en un año, es equivalente a diez millones de millones de kilómetros); tiene una masa de una vez y media la del Sol, es cinco veces más luminosa y es joven, hasta el punto de que todavía se ve a su alrededor un disco protoplanetario, como el que tuvo nuestro Sol hace 5000 millones de años. Los planetas son jóvenes también, se estima que no superan los 60 millones de años de edad (la Tierra tiene 4500 millones de años) y todavía están brillando por el calor liberado cuando se formaron. Además, son inmensos: analizando su luminosidad se calculó que tienen seis, nueve y once veces la masa de Júpiter, el mayor planeta del sistema solar (es bueno aclarar que prácticamente todos los planetas extrasolares que se encuentran son enormes, no porque todos los planetas extrasolares lo sean, sino porque los muy grandes son los únicos que se detectan con la tecnología actual). Del mismo modo que en nuestro sistema, orbitan muy lejos de su estrella central, más lejos aún que nuestros propios planetas gigantes: más o menos 25, 40 y 70 veces la separación Tierra-Sol.
El sistema fue descubierto mediante imágenes (en infrarrojo) producidas por el telescopio Keck II de Hawai; la sonda Gemini había dado el puntapié inicial con datos obtenidos en 2007; finalmente, tras bastante tiempo de análisis, los astrónomos pudieron estar seguros de que efectivamente se trataba de objetos asociados a la estrella y no puntos “de fondo” del universo. Y el equipo liderado por Christian Marois, investigador del Instituto de Astrofísica Herzberg (Victoria B.C., Canadá) y que incluye a miembros de los Estados Unidos y del Reino Unido, publicó los resultados ayer en la superprestigiosa revista Science. Para citar textualmente: “Por primera vez, por medio de imágenes directas, hemos detectado y confirmado observaciones de planetas que orbitan una estrella que no sea el Sol”.
Y es una gran noticia: no solamente por lo que dice sobre la estrella HR 8799 –que, dicho sea de paso, se puede ver con binoculares en lugares alejados de la luminosidad de las grandes ciudades (ver finder chart en línea en www.gemi ni.edu/threeplanetspr)–, sino por lo que dice sobre nosotros: no somos especiales, cualquier pretensión central es mera ilusión, el universo es ancho y ajeno.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux