El arzobispo de Recife, un estado al nordeste de Brasil, excomulgó ayer a la madre de una niña de 9 años que fue sometida a un aborto luego de ser víctima de una violación, así como a todo el equipo médico que la atendió.

“La ley de Dios está por encima de cualquier ley humana. Por eso, cuando una ley promulgada por legisladores humanos es contraria a la ley de Dios, no tiene ningún valor”, justifico el arzobispo José Cardoso Sobrinho, en referencia a la norma que permite la interrupción del embarazo en casos de violación o de embarazos riesgosos. La niña encuadraba en ambos casos.

La policía descubrió que la niña era abusada sexualmente por su padrastro desde hacía tres años, al igual que su hermana mayor, de 14 años, quien además es discapacitada. Y aunque el padrastro confesó los abusos, el abogado de la Arquidiócesis de Recife, Marcio Miranda, amenazó con denunciar a la Justicia a la madre de la niña: “Consideramos que es un asesinato. Es la ley de Dios, ‘no matarás’”. El ministro de Salud brasileño, José Gomes Temporao, calificó como “radical” e “inadecuada” la decisión de la Iglesia católica local.