La empresa IRSA podrá inaugurar el Dot Baires Shopping, en el barrio de Saavedra, pero no de la manera que pretendía: la Justicia porteña acaba de levantar la prohibición que pesaba sobre la apertura del centro comercial por no haber construido un centro de salud y una escuela infantil, tal como se había comprometido con la ciudad, pero advierte que sólo podrá inaugurarlo en forma parcial, en “idéntica proporción” al cumplimiento de su compromiso: “Si acredita la construcción del 10 por ciento de la escuela y el centro de salud, se autorizará la inauguración del 10 por ciento del shopping”, explica el juez Roberto Gallardo en su fallo, al que accedió Página/12. La situación se complica para la empresa porque, mientras el centro comercial está prácticamente terminado –su apertura estaba prevista para el 25 de este mes–, las obras de los edificios para uso comunitario ni siquiera han empezado.

IRSA, propietaria de los principales shoppings del área metropolitana, heredó el compromiso de los anteriores dueños del predio, quienes para recibir el permiso para construir un hipermercado se comprometieron con el gobierno a construir un centro de salud y una escuela infantil, dos de las principales demandas de los vecinos de Barrio Mitre, lindero con el shopping.

El compromiso se firmó en 2000, hace más de ocho años. En aquel entonces, la firma Auchan logró de esa manera el permiso para instalar allí un hipermercado. Luego el predio se vendió y la empresa IRSA encaró el actual emprendimiento. Pero los centros comunitarios no aparecieron ni en proyectos. Hubo una denuncia del asesor tutelar de menores, Gustavo Moreno, en enero último, y recién entonces la empresa respondió que nunca había recibido del gobierno porteño el terreno donde debería construir los dos edificios para el barrio.

Todo desembocó en un fallo del juez Gallardo, el 26 de febrero, que prohibió la inauguración del centro comercial. La empresa Panamerican Mall –una de las codemandadas– apuró entonces las gestiones con el gobierno porteño, que asignó el espacio para la construcción y puso un cartel de obra. La empresa presentó entonces un recurso de reposición ante el juez, solicitando que se deje sin efecto la prohibición.

En esa presentación, Panamerican Mall detalla que, según un nuevo convenio firmado con el gobierno de la ciudad, el centro de salud y la escuela infantil tendrán 550 metros cuadrados cada uno, con una inversión a realizar en su construcción de 3.888.327 pesos. Los edificios estarán ubicados en los terrenos situados en la calle Arias, entre Melián y Posta, del barrio de Saavedra.

El shopping está emplazado sobre la Avenida General Paz, a la altura de Panamericana, pero en territorio porteño. Sin tener en cuenta la inversión de sus locatarios, la construcción demandó unos 160 millones de pesos. Tendrá cuatro plantas y tres subsuelos, diez salas de cines Hoyt’s, tres pisos para las tiendas Falabella y un amplio espacio para el hipermercado Wal Mart. Panamerican Mall, una de las empresas responsables del emprendimiento junto a la cadena Wal Mart, se constituyó en 2006 como consecuencia de la sociedad entre Alto Palermo SA (IRSA) y el Centro Comercial Panamericano.

Finalmente, el juez accedió a revocar la medida: permite la inauguración del shopping pero con severas restricciones: “Habré de autorizar en forma parcial la inauguración del emprendimiento en idéntica proporción a la acreditación del cumplimiento de las obligaciones asumidas por la empresa”, sentenció. “A efectos de no entorpecer el desenvolvimiento empresarial –aclaró–, el sector a inaugurar quedará a elección de Panamerican Mall.”

Gallardo explicó a Página/12 que si bien la empresa manifestó su intención de realizar la obra, “las intencionalidades no se pueden medir, por lo que en términos judiciales debemos restringirnos a cuestiones concretas: la obra que debió hacerse hace ocho años aún no empezó. Y si bien la empresa argumenta que la ciudad nunca le asignó los terrenos, tampoco hay constancia de intimaciones que haya hecho a la ciudad para que le asigne un lugar para la construcción”.

Consultado por este diario, el asesor tutelar Gustavo Moreno expresó que “la medida adoptada por el doctor Gallardo no fue solicitada por esta asesoría: lo que habíamos pedido es que se restrinja el funcionamiento del shopping hasta que comiencen las obras comprometidas”.

Moreno prefirió no opinar sobre el fallo hasta ser notificado. “Sabemos que hay un nuevo convenio entre IRSA y la ciudad, que le da otros dos años a la empresa para construir el centro de salud y la escuela, algo absurdo, porque una construcción de ese tipo puede terminarse en mucho menos tiempo, y le impone una multa por cada día de retraso de 300 pesos, una suma ridícula para una empresa de esa envergadura”, afirmó el asesor tutelar. Lo cierto, agregó, es que “se llegó a este punto porque la empresa y la ciudad incumplieron con su compromiso”.

Página/12 intentó ayer comunicarse con voceros de IRSA, pero no logró obtener la versión de la empresa. De todas formas, se estima que una vez notificados, los abogados de la compañía apelarán el fallo ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la ciudad.

El centro de salud y la escuela infantil tienen como principales destinatarios a los vecinos del Barrio Mitre, un sector postergado de Saavedra. Es que tanto el Cesac, que funciona en el barrio, como la escuela infantil El Principito se encuentran en malas condiciones edilicias y su capacidad ha sido desbordada por la demanda. Por eso, la exigencia formó parte del acuerdo firmado en 2000 con la gestión de Aníbal Ibarra y ratificado por la Legislatura.