Durante 30 años, sin ser descubierto, el profesor de Ciencia Louis J. Levine, muy respetado en todas las escuelas de Nashville, Tennessee, Estados Unidos, donde daba clases, se dedicó a filmar a sus alumnos, sin que ellos lo supieran, mientras tenían relaciones sexuales. La forma en que Levine obtenía sus documentos de pornografía infantil empezaba con una inocente invitación a los niños y adolescentes para que fueran a pasar un día en su casa. Una vez allí, con engaños, les suministraba una buena dosis de alcohol y drogas, para luego invitarlos a pasar a dos habitaciones en las cuales había instalado cámaras con las que filmaba las sesiones de sexo que él mismo promovía.

Levine fue detenido esta semana, luego de que el padre de uno de los alumnos, tras una larga investigación, reuniera los datos necesarios como para denunciarlo. El profesor, que además organizaba campamentos para sus alumnos, los llevaba a su casa los fines de semana. Allí les suministraba marihuana, éxtasis y alcohol. Una vez que se formaban las parejas, los llevaba a dos habitaciones de la casa, una llamada “Pequeña casa” y otra “Cámara de Aislamiento”. Los chicos tenían relaciones sexuales y el profesor las filmaba sin ser visto. Ahora podría ir preso por 15 años.