La mujer, el hombre o la pareja llegarán al teatro Arlequino con expectación. Pasarán a una habitación, se sacarán la ropa hasta quedar completamente desnudos, la guardarán en su bolso. De allí caminarán hasta la sala, donde se sentarán a ver una obra. Al finalizar, una hora más tarde, harán el camino inverso y volverán a la calle completamente vestidos, con el secreto guardado. Sucederá mañana a las 21, en la puesta en escena de Bernarda Alba al desnudo. Será la primera versión para público nudista que se realiza en el país.

El secreto a voces ya está corriendo entre los grupos de nudistas, repartido por los impulsores de la movida. Ellos son José y Guillermo (prefieren no dar sus apellidos), de la productora Studiodos, que lleva adelante además un programa de radio nudista, y anuncia que la propuesta teatral será la primera de una movida cultural que recién comienza y que se propone difundir la cultura nudista en un ámbito más amplio.

Bernarda Alba al desnudo es una adaptación libre de La casa de Bernarda Alba, la obra de Federico García Lorca, que dirigen Germán Akis y Raúl Baroni, y que está en cartel desde hace dos años, los sábados a las 22 en el mismo teatro. Esta versión toma herramientas del expresionismo alemán para ir más allá de lo superficial y mostrar lo que no se ve. Así, se puede ver a las cinco hijas casaderas de Bernarda Alba, reprimidas sexual, mental y emocionalmente, pero también su deseo oculto, que se corporiza en escena a través de hombres desnudos que simbolizan el sexo, las dudas, la represión.

Los directores ya trabajaron en Cuerpo desnudo y El jardín de las delicias, obras donde el cuerpo desnudo fue eje de la puesta. Para mañana no proponen ningún cambio, simplemente el entorno será distinto. Algo que tampoco es inocuo.

En una reunión previa al estreno, autores y promotores del evento hablan de sus expectativas. Ricardo Casine, el actor que interpreta a Bernarda, lo vive como un desafío a la concentración en su personaje, ya que en distintos momentos de la pieza él interactúa con el público internándose en la platea. “Va a ser una experiencia interesante, nunca vimos tanta gente desnuda junta en un teatro. Además, ya ver a las chicas vestidas de negro de pies a cabeza y a los chicos desnudos es impresionante, si le sumamos al público será mucho más.”

José está seguro de que no va a defraudar a la gente, ya que confía en la obra. Y en la afluencia de público, porque les está dando la posibilidad a los nudistas de encontrarse en un evento distinto de los típicos que se hacen en quintas o piletas. Además organizaron una promoción de dos por uno a 50 pesos para asegurar que las 200 butacas estén llenas. Ya hay gente confirmada que viene desde la provincia de Mendoza para no perdérsela.

La logística está aceitada. Hay algunas instrucciones básicas que están haciendo circular. Las entradas no se venden en el teatro, sino a través de Internet (www.desnu2 tv.com.ar). Hay que llegar media hora antes al teatro, llevar un bolso donde guardar la ropa y una toalla para poner sobre la butaca por cuestiones de higiene. Así la gente entrará por el hall y desde allí subirá a una habitación donde podrá desvestirse y dejar su ropa. Podrán dejarse puestas riñoneras o medias con zapatos, los más friolentos, aunque aseguran que el salón tendrá la calefacción adecuada para que el clima sea agradable y se esté cómodo.

Al finalizar, habrá un cóctel en el hall, y allí se anunciará el lanzamiento también de la primera radio nudista, que “será temática pero no monotemática”, aclara José, con historia en primeras veces (hace unos años abrió el video pub para nudistas Fever Night en el barrio de Almagro, que cerró sus puertas el año pasado) y con ganas de seguir experimentando. “Para mí, el nudismo es aceptar mi cuerpo, no ocultarlo y sentirme libre. No somos de ninguna federación de nudismo, para mí es la libertad, no podés ponerle normas salvo la convivencia y el buen gusto”, dice.

La convocatoria ya está planteada. No es necesario ser nudista para asistir, sólo hacen falta ganas.