En Pedro Luro, un pueblo tranquilo ubicado a 130 kilómetros de Bahía Blanca, ayer no se hablaba de otra cosa. El caso que concitó la atención general fue una supuesta “fiesta sexual”, de la que participaban algunos menores de edad, que se estaba realizando el viernes por la noche en una casa de las afueras, descripta como “un simple rancho” por las fuentes consultadas. Las autoridades policiales intervinieron porque recibieron una denuncia según la cual, en la reunión a puertas cerradas, estaba participando una chica menor de edad. A pedido de la madre de la joven, tres policías, entre ellos el jefe de la seccional local, se hicieron presentes y los asistentes al encuentro sexual, la mayoría a medio vestir, vendieron cara su derrota y resistieron a tiros, botellazos y otras lindezas. Como resultado, los tres policías resultaron heridos, uno de ellos de gravedad porque recibió un balazo en el pecho y se salvó porque llevaba puesto el chaleco antibalas.

El episodio ocurrió en una vivienda ubicada en la zona de chacras. Cuando el patrullero llegó al lugar, los uniformados, entre ellos el jefe del destacamento de Pedro Luro, Axel Bodga, fueron atacados por las personas que allí se encontraban, siete menores y dos mayores. La casa “muy derruida y con aspecto de rancho”, según el relato de Bodga, estaba en la semipenumbra y el primero en salir al patio fue un hombre que empuñaba un revólver calibre 38 con el que efectuó tres disparos. Uno de ellos le dio a Bodga a la altura del esternón.

El jefe policial salvó su vida porque tenía puesto el chaleco antibalas. Los dos sargentos que lo acompañaban, Nicolás García y José Luis Esquivel, fueron agredidos por otros de los asistentes a la “fiesta”. El sargento García recibió un botellazo que le fracturó el tabique nasal, mientras que Esquivel fue golpeado con una silla, lo que le provocó una profunda herida en el arco superciliar izquierdo, donde le dieron siete puntos.

La menor rescatada de la “fiesta sexual” fue entregada a sus padres. El hombre que hizo los disparos pudo escapar. Según Bodga, esa persona “está plenamente identificada” porque sería el “autor material de un asalto perpetrado hace tiempo en un campo de propiedad de una familia llamada Arias”. Hubo ocho detenidos. No se aclaró si había más mujeres, además de la chica menor de edad.