La oficina de la sede del gobierno porteño donde trabaja la empleada sospechada de padecer gripe A fue clausurada ayer, luego de una tarea de desinfección. Sin embargo, la alarma generada por el caso entre el personal del edificio de Bolívar 1 no obtuvo respuesta en las autoridades: no hubo comentarios al respecto, manteniendo la estrategia inicial de evitar que trascienda el hecho. Página/12 requirió al gobierno de la Ciudad la versión oficial al respecto. La respuesta fue que no habría comentarios “porque no hay ningún caso de gripe porcina” en el Palacio Municipal.

Efectivamente, tal como informó ayer este diario, la empleada en cuestión presenta síntomas similares a la gripe A, pero no está confirmado que la padezca. El dato, confirmado por este diario, es que se trata de una mujer cuyo marido es docente de uno los colegios donde hay alumnos con influenza A y que fueron cerrados durante 14 días por el Ministerio de Salud nacional.

El hombre, profesor de Educación Física, también tiene síntomas, por lo que toda la familia se encuentra en aislamiento. La mujer, de profesión abogada, es empleada en el área de vicejefatura de gobierno. Su oficina se encuentra en el segundo piso y da a los pasillos-balcones internos del majestuoso Palacio Municipal. En ese piso se encuentra el despacho que ocupaba Gabriela Michetti hasta su renuncia como vicejefa de gobierno, y todos los despachos y oficinas de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta.

El miércoles, cuando la mujer se descompuso, la atendieron en la Delegación de Salud que funciona en el edificio, aunque su paso por allí no fue registrado en el libro de actas correspondiente. Al explicar la empleada su situación, se decidió que se retirara del trabajo para iniciar el aislamiento voluntario junto al resto de la familia. Mientras tanto, hubo tareas de limpieza y desinfección. Ayer, el trabajo se reforzó en la oficina de la abogada. Un antiguo empleado de maestranza procedió a la desinfección del lugar munido de un barbijo protector.

–Las autoridades de la Ciudad dicen que no hay nada para comentar, pero sí hubo desinfección –comentó Página/12 a una fuente del gobierno porteño.

–Todo el tiempo hay desinfecciones acá, las alfombras que nos dejaron están llenas de pulgas –respondió.

–Pero la mujer tiene síntomas de gripe.

–Hay un montón de empleados con gripe.

La estrategia de minimizar el hecho generó mayor temor y suspicacias en los trabajadores que se desempeñan en la sede del edificio, sobre todo los que ocupan el segundo piso. Ayer a la mañana, en las paredes del edificio y los ascensores aparecieron pegadas copias de la nota publicada en este diario y que revelaba la situación vivida en la sede del gobierno de la Ciudad. Empleados de limpieza recibieron la orden de retirarlas. Horas después, un grupo de trabajadores concurrió a la Legislatura para informar sobre la situación a algunos diputados.

Desde el Ministerio de Salud nacional se informó que es correcto el procedimiento de desinfección llevado a cabo en la oficina ante la sospecha, aunque no es necesario proceder al cierre. “Lo que se debe hacer es una adecuada desinfección de todos los objetos que pudieran estar infectados con el virus. Una vez hecho eso, se puede utilizar normalmente el lugar”, señaló una fuente.