El bloque PRO generó ayer un escándalo durante la sesión de la Legislatura porteña al retirarse de sus bancas para intentar dejar sin quórum la reunión cuando se votaba una ley de la oposición que obligaba al Ejecutivo a imprimir el Boletín Oficial, al que hoy sólo se accede por Internet. La norma, que impulsó el diputado Gonzalo Ruanova, planteaba la distribución de la edición impresa en organismos estatales y despachos parlamentarios del Boletín –que dejó de circular hace un año aproximadamente– y exigía mejoras en el ingreso al texto digital en la web del gobierno de la ciudad. Los legisladores macristas se levantaron de sus asientos, pero olvidaron registrar su salida del sistema electrónico, por lo cual habilitaron la votación. La oposición logró aprobar la norma con 23 votos, pero el kirchnerista Juan Manuel Olmos, que presidía la sesión, no convalidó la votación. Los presentes discutían a los gritos mientras el PRO espiaba desde afuera. Hasta que decidieron volver. Finalmente, el proyecto fue aprobado en general por 27 votos contra siete.