Tres estudios publicados en la revista Science Express indican que los científicos no necesitan buscar agua en el interior de la Luna porque pueden encontrarla en gran parte de su superficie y sería más abundante a medida que se avanza hacia los polos. Los estudios que dan a conocer evidencias de agua o hidroxilo –formado por un átomo de hidrógeno y uno de oxígeno– utilizaron datos recopilados de tres sondas espaciales diferentes que orbitaron alrededor de la superficie lunar o la sobrevolaron. Los estudios llevarían a reevaluar la creencia sostenida de que la Luna está completamente seca. Las investigaciones del Instituto Geológico de Estados Unidos, la Universidad de Brown y la Universidad de Maryland indican que el agua o el hidroxilo en las regiones polares de la Luna podrían haber migrado allí atraída por un ambiente más frío.