Un joven de 20 años fue detenido, acusado de haber degollado a su novia y a su suegra, el jueves a la noche, en la localidad de Remedios de Escalada. Según la versión policial, el joven habría confesado, al ser detenido, que se había mandado “una macana”. Sin embargo, en las horas posteriores, el imputado se mostró confundido en la comisaría y decía no saber lo que había pasado, algo que los investigadores interpretan que podría ser un adelanto de una estrategia defensista para ser declarado inimputable.

Los investigadores determinaron que pudo haber más víctimas, además de la mujer y su hija: una hermana mayor de la novia del imputado logró escapar por los techos y un hermano de 17 años se escondió debajo de una mesa. Las víctimas fueron identificadas por la policía como Alicia Susana Hadad, de 51 años, quien murió en el momento del ataque, y su hija Gisela Patricia Baltazar, de 23, quien falleció ayer a la mañana luego de agonizar durante varias horas.

El presunto autor del hecho, Federico Nicolás Schinpf, de 20 años, pudo ser detenido en la misma escena del crimen e identificado como el novio y futuro yerno de las víctimas. En el momento de su arresto, Schinpf habría dicho a la policía: “Me mandé una macana, maté a mi suegra”, dijo antes de ser esposado, según contaron voceros policiales.

El hecho ocurrió alrededor de las 21.30 del jueves, en una casa ubicada en la calle Sáenz Peña 228 de Remedios de Escalada, partido de Lanús. Varios móviles policiales de la comisaría 4ª de Lanús concurrieron al domicilio a partir de una llamada al 911 de los vecinos que denunciaban que había ocurrido un homicidio. No bien arribaron los policías, se encontraron en la puerta con el sospechoso con sus ropas manchadas de sangre, quien tras autoincriminarse con sus dichos fue reducido y detenido.

La policía ingresó a la vivienda y primero se encontró con Hadad tirada en el piso boca arriba y muy mal herida, con un profundo y prolongado corte en el cuello. “Fue degollada, no hubo tiempo para salvarla”, dijo un jefe policial que explicó que cuando llegó la ambulancia, la mujer estaba muerta. En tanto, en una de las habitaciones se encontraba gravemente herida, pero aún con vida, Gisela Baltazar, quien fue trasladada de urgencia al Hospital Evita Pueblo de Lanús.

Gisela también presentaba un corte en el cuello, como su madre, pero además una puñalada en la región abdominal.

En la casa, la policía también encontró a un chico de 17 años en estado de shock que era el hijo y hermano de las víctimas, y que en referencia a Schinpf, repetía la frase: “La mató a mi mamá”. “El chico se salvó porque se escondió abajo de una mesa”, dijo la fuente.