El ex marido de una docente asesinada de dos balazos en la cabeza en agosto del año pasado, en la localidad bonaerense de Castelar, quedó detenido, acusado de haber contratado a un sicario para que mate a su mujer. Fue el corolario de una relación signada por la violencia doméstica, en la que el hombre había sido excluido del hogar y se había convertido en el principal sospechoso para la familia, aunque no había pruebas contra él. Hasta que apareció una testigo clave, que proporcionó los datos que permitieron la detención.

Se trata de Claudio Sartal, de 49 años, apresado junto con un hombre identificado como Gabriel Vara, de 37, a quien se señala como presunto autor material del crimen de Andrea Pajón y de haber cobrado unos diez mil pesos por su trabajo.

La madre de la víctima dijo que hacía trece meses que esperaba que sea detenido Sartal, a quien había sindicado desde un principio como el instigador del homicidio. La mujer afirmó que su hija “no tenía enemigos ni nadie que quisiera hacerle daño, salvo él (por Sartal)”, y remarcó que “ella no merecía morir así”.

Las detenciones se precipitaron luego de que los investigadores recibieran el testimonio de una ex novia de Sartal, quien se presentó atemorizada ante el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro y contó lo que había ocurrido con Pajón. De inmediato, el fiscal solicitó la detención de Sartal y de Vara y los efectivos de la DDI de Morón las concretaron el jueves. En una conferencia de prensa ofrecida ayer, el jefe de la DDI de Morón, Pedro Bianchi, explicó que “en el primer procedimiento, alrededor de las 17.30, fue detenido Vara, quien trabajaba como empleado en una casa de metales que es propiedad de Sartal y está imputado de ser el autor material del crimen”.

Vara es un hombre de gran contextura física, con antecedentes penales, y fue apresado cuando caminaba por la rotonda de San Justo, en el partido de La Matanza. Por su parte, Sartal fue apresado a la medianoche del jueves en un restaurante de la avenida Luro al 6000, de Laferrere, que se investiga si es de su propiedad. “Sería el autor intelectual del homicidio”, dijo Bianchi.

Según los investigadores policiales, Sartal conocía a Vara desde hacía mucho tiempo. Durante la conferencia de prensa, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, llamó a la DDI de Morón para hablar con los padres de la docente y les dijo: “Les garantizo que los vamos a acompañar hasta el final del juicio”. Tras el crimen, el ministro se había reunido con el matrimonio y se había comprometido a impulsar la investigación.

Tras las detenciones, Sartal y Vara quedaron alojados en celdas distintas de la DDI y fueron llevados ante el fiscal Tavolaro para ser indagados por “homicidio triplemente calificado por el vínculo, por promesa remuneratoria y por la participación de dos o más personas”.

El abogado de Sartal, Marcelo Mazzeo, aseguró a la agencia Télam que “no hay elementos que puedan sustentar esta detención” y adelantó que su asistido tiene intenciones de declarar ante el juez, mientras que Vara ya lo hizo ayer por la mañana.

Pajón fue asesinada el 27 de agosto de 2008, cuando se disponía a subir a su auto junto a su hijo de 13 años, en su casa de Pasadores al 3600, en Castelar. En ese momento, dos hombres se le acercaron imprevistamente y, sin mediar palabra, uno de ellos la arrojó al suelo y, tras apoyarle un arma de fuego detrás de la cabeza, le disparó. Los agresores escaparon sin robarle nada, en tanto que la víctima fue trasladada en grave estado a un hospital, donde murió un día después del ataque.

Apenas ocurrido el crimen, los familiares de la víctima denunciaron que detrás del homicidio estaba el ex marido de la mujer, denunciado varias veces por violencia familiar.