A una semana de la desaparición de la familia Pomar, familiares y amigos de la localidad bonaerense de Pergamino realizaron una marcha para pedir por la rápida aparición de la pareja y sus dos hijas. Un centenar de personas partió desde la casa de los padres de Fernando Pomar y caminaron hasta la Iglesia de la Merced, luego de que se conocieran dos nuevas pistas en el caso. La primera es un video obtenido de la cámara del peaje Villa Estile en la Ruta 7, donde sólo se ve el rostro del hombre de la familia, que fue reconocido por varios de los familiares. También parece haberlo reconocido un taxista de Río Negro que declaró ante la policía haberlos visto el martes pasado. Desde la fiscalía continúan ordenando rastrillajes sin obtener un paradero concreto de la desaparición.

La marcha partió desde la casa de la familia Pomar en Pergamino, aunque los padres del ingeniero ni de su mujer participaron de la movilización. Luego de la peregrinación hasta la Iglesia de la Merced, los familiares fueron recibidos por el párroco local y dieron palabras de conformidad por el trabajo que viene realizando la Fiscalía Nº 4 de Pergamino y la DDI local.

Durante la marcha, también se pidió colaboración a la población por cualquier información de que dispongan –desde el Ministerio Público piden que ante cualquier pista se llame al (02477) 434334–. La Red Solidaria colaboró repartiendo volantes en inmediaciones del Obelisco porteño y en el peaje de la Ruta 7, donde se sabe que la familia estuvo antes de que se les perdiera el rastro.

La fiscal Karina Pollice tiene como último punto de referencia el peaje de Villa Estile en la Ruta 7. Allí, la cámara de seguridad registró a Fernando Pomar, que fue reconocido por los familiares de su mujer, Gabriela Viagrán, a la que no se ve en el video. Tampoco pudo identificarse a Candelaria y Pilar, hijas de la pareja.

Sin embargo, la familia de Viagrán indicó que hay dos llamadas realizadas por celular por el matrimonio avisando que ya habían salido hacia Pergamino y para arreglar en la casa de qué familiar iban a dormir esa noche. “Mi hija me llamó cuatro minutos antes”, aseguró la madre de Viagrán, María Cristina Robert, respecto del último momento registrado de la familia.

El matrimonio había salido con las niñas de su casa en José Mármol, al sur del conurbano bonaerense, en un Fiat Duna color rojo, hacia Pergamino, de donde, según trascendió del círculo familiar, Fernando tenía una entrevista de trabajo. El padre de familia estaba desempleado desde abril y la familia ya había puesto en venta la casa por esa causa, pero no tenían deudas.

La posibilidad de que hayan escapado hacia otro país quedó descartada por el momento, ya que en la casa de los Pomar se encontraron los documentos de Gabriela y de las niñas. Además, Viagrán había dejado en la casa de Mármol a su hijo –de otro matrimonio–, ya que tenía que estudiar para rendir un examen.

Otra de las pistas recientes del caso es la declaración de un taxista de Villa Regina, Río Negro, que declaró ante la policía haber visto el martes 17, cerca de las 20, a una familia integrada por un matrimonio y dos pequeñas hijas, similares a los Pomar. La fiscalía estaría investigando la declaración junto al video de la cámara de seguridad de una estación de servicio de la zona. El fin de semana también se había corrido la información de un video que registraba a la familia en una confitería de La Plata, pero fue descartado.

Mientras la fiscal Pollice resalta no tener pistas sobre el paradero de la familia y no descarta ninguna hipótesis, crece la versión sobre una posible fuga de Fernando Pomar, y la posibilidad de que haya cometido un acto violento contra su familia. La hipótesis surgiría de un estudio del perfil psicológico del hombre de 40 años que, según esa versión, era de carácter fuerte. “Quería muchísimo a mi hija y a mis nietas”, aseguró la madre de Gabriela, respecto de su yerno.