“Esta es una de las diez crecidas más importantes de la historia del río Uruguay y continúan los pronósticos de precipitaciones”, dijo el gobernador entrerriano Sergio Urribarri tras la reunión de la junta de emergencias de Defensa Civil que decidió los pasos a seguir tras el temporal que dejó, hasta ahora, tres mil damnificados sólo en Concordia. Por las intensas lluvias caídas en el litoral, responsables de la inédita crecida que el Uruguay experimenta desde hace dos semanas, hay también dos mil personas evacuadas en escuelas del Chaco y 200 en el oeste y el centro de Corrientes. Al atardecer de ayer, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que las lluvias posiblemente sigan azotando la región hasta el jueves, lo que complicaría aún más la situación de los pobladores afectados.

Urribarri anunció ayer la inmediata puesta en marcha de un plan de emergencia para procurar un control sobre las aguas del Uruguay, o al menos evitar una situación de mayor gravedad. Se trata, explicó, de recurrir a la represa Salto Grande para liberar agua, lo que permitiría elevar la cota del río a 15 metros y, así, finalmente descomprimir el lago del embalse, que ayer ya se hallaba al tope de su capacidad. “No ir liberando de a poco el agua de la represa de Salto Grande puede hacer que tengamos que evacuar de golpe, quizá por la noche, con consecuencias drásticas”, explicó el gobernador. Por ello, y “para no poner en riesgo ninguna vida humana”, Urribarri había dispuesto previamente a las maniobras en la represa la evacuación de otras 300 familias, con lo cual llegaron a 600 los grupos familiares relocalizados por la emergencia.

En Chaco, en cinco horas cayeron más de 130 milímetros de agua, lo que obligó a la evacuación de dos mil personas en Resistencia y alrededores, donde hubo barrios anegados, cortes de energía eléctrica, suspensión de clases y transporte urbano. De acuerdo con el ministro de Educación provincial, Francisco Romero, 750 familias fueron albergadas en 23 escuelas.

En tanto, en Corrientes, más de 200 personas fueron evacuadas en Mercedes, Goya (donde el río Paraná alcanzó los 5,18 metros de altura, es decir, a sólo dos centímetros de su nivel de alerta) y Cavaría. En Córdoba, a veinte viviendas de Embalse el agua les “llegó hasta el techo”, según explicó el intendente Federico Alesandri.

Ayer, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación envió alimentos, frazadas, colchones y chapas para los pobladores de las zonas afectadas.