Fue desafectado de su cargo en la Policía Bonaerense el jefe distrital de Salto, quien, el 8 de diciembre, encontró los restos de la familia Pomar, a pocos metros de la ruta 31, cerca de Pergamino. También fue desafectado el segundo jefe de la DDI de Pergamino, porque “hay indicios de que sabía del llamado al 911 que, el 27 de noviembre, alertó de que había un auto volcado en la ruta”, según explicó la auditora general de la Policía Bonaerense. Ayer el Ministerio de Seguridad de la provincia precisó que en la zona había habido seis rastrillajes, tres de ellos terrestres y tres aéreos. El 8 de diciembre, el comisario desafectado ayer había comentado que para el rastrillaje aéreo “utilizamos una aeronave de un vecino”. En el marco de la auditoría, “también se investiga el desempeño de los efectivos de la Jefatura Departamental de Pergamino, de la Distrital Salto y de la Estación de Seguridad Vial”, afirmaron en el ministerio.

El 8 de diciembre, el comisario inspector Juan Carlos Ruiz, jefe distrital de Salto, tuvo su minuto de gloria. A las cuatro de la tarde, acompañado por el comisario Daniel Arruvito, de la Patrulla Rural, en la curva llamada Plazibat, cerca de la localidad de Gahan, encontró el Fiat Duna Weekend rojo que la policía bonaerense venía buscando desde el 14 de noviembre. Según contó horas después, había decidido “profundizar los rastrillajes” en “todos los montes de la ruta 31”, que une Salto con Carmen de Areco. También dijo que “habíamos utilizado una aeronave de un vecino. Habíamos patrullado este sector por aire y por tierra y no habíamos encontrado el vehículo”, señaló, aunque reiteró que “si uno no se chocaba con el vehículo, no se veía”.

Ayer Carlos Stornelli, ministro de Seguridad de la provincia, dispuso su desafectación preventiva “a fin de facilitar las investigaciones” a cargo de la Auditoría General de Asuntos Internos de su cartera. Se procura discernir la posible responsabilidad del comisario en el fracaso de los rastrillajes que se habían efectuado en su jurisdicción.

María Alejandra Provítola –auditora general del Ministerio de Seguridad bonaerense– explicó que Ruiz fue desafectado “porque se está investigando a sus subalternos y entonces corresponde apartarlo preventivamente”. José Guerrero –auditor general adjunto– precisó que esos rastrillajes, próximos a la localidad de Salto, fueron por lo menos seis, tres por tierra y tres por aire (estos últimos quizá con la “aeronave de un vecino” que había mencionado Ruiz).

Provítola agregó que también fue desafectado el comisario Martín Herrera, segundo jefe de la DDI de Pergamino: “Hay indicios de que ese policía, al igual que el comisario que estaba de turno, sabía del llamado al 911 que se hizo el 27 de noviembre alertando de que había un auto volcado en la ruta”, explicó. Ese día, un hombre comunicó que el 16 de noviembre, mientras viajaba en el piso superior de un micro, había visto un auto volcado en la curva donde finalmente apareció el Duna. “Ese llamado fue uno de los trescientos que se recibieron en el 911, y lo que sabemos es que se retransmitió correctamente a la DDI de Pergamino –señaló Provítola–. Lo que ahora se analiza es si hubo negligencia en la tarea de los policías que estaban en ese momento.”

El jueves, también en relación con ese llamado al 911, había sido de-safectado el jefe de turno de la DDI de Pergamino, Walter Barrera. Y, horas después del hallazgo del Duna, el Ministerio de Seguridad había relevado de su cargo a Roberto Gabín –jefe de la Departamental de Pergamino–, a Julio Golpe –jefe de la DDI del mismo distrito– y al jefe de Seguridad Vial de San Andrés de Giles, Carlos Marano. Los policías de-safectados “cobran la mitad de su salario y no trabajan en otra dependencia durante 120 días, plazo máximo para resolver su situación definitiva”, precisó Provítola, y destacó que la auditoría “es un organismo integrado por civiles, con facultades autónomas, que depende directamente del ministro de Seguridad”.

Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense afirmaron que “también se investiga el desempeño de los efectivos de la Jefatura Departamental de Pergamino, de la Distrital Salto y de la Estación de Seguridad Vial”.

Entretanto, María del Carmen Falbo, procuradora general de la provincia de Buenos Aires, estimó que “la actuación de la fiscal de Pergamino, Karina Pollice –a cargo de la investigación del caso Pomar– ha sido correcta”. De todos modos, “terminadas todas las investigaciones, se iniciará la etapa en que analizaremos toda su actuación y podamos dar un concepto definitivo. En principio, creo que actuó de acuerdo con las reglas que corresponden. Nosotros no tenemos policía judicial propia, así que ella condujo la investigación con los auxiliares de la Justicia, que son las policías de Seguridad e Inteligencia”. La procuradora destacó que “los pedidos de rastrillajes, como las distintas hipótesis que fueron llevadas a la fiscalía, fueron evaluados y está todo documentado en la causa”.

Ayer, entrevistado por el noticiero Telenoche, un hombre llamado Casimiro sostuvo haber sido quien efectuó el llamado al 911 el 16 de noviembre: “La maleza tapaba casi todo, pero estaban las cuatro ruedas para arriba y el auto se veía rojo”. Casimiro agregó que el 30 de noviembre, en su viaje de regreso por la misma ruta, volvió a ver el auto en el mismo lugar pero supuso que “no debe ser el de los Pomar y por eso no lo levantaron”.