Dubai inauguró ayer, con toda la pompa, el rascacielos más alto del mundo. Tiene 828 metros y está destinado a convertirse en el nuevo símbolo del crecimiento del emirato.

“Los Emiratos Arabes Unidos inauguran hoy el edificio más alto construido por la mano del hombre. Esta gran obra merece llevar el nombre de un gran hombre. Inauguro hoy Burj Jalifa”, dijo el soberano de Dubai, jeque Mohammad ben Rached AlMaktum. La torre fue bautizada Burj Jalifa en homenaje al jefe de Estado de la Federación de los Emiratos Arabes Unidos, jeque Jalifa ben Zayed Al-Nahyan, de la cual forma parte Dubai.

La nueva mole, de 828 metros de altura, supera en más de 300 metros al que era hasta el lunes el rascacielos más alto del mundo, la torre Taipei 101, en Taiwan, construida en 2004 y que se eleva a 508 metros. La construcción de la torre, iniciada en 2004, “costó 1500 millones de dólares”. Tiene 200 pisos, pero sólo 160 estarán ocupados por departamentos u oficinas. El rascacielos se eleva entre el desierto y el mar y puede verse desde 95 kilómetros de distancia. Cuenta con más de 1000 apartamentos, oficinas repartidas en 49 pisos y un lujoso hotel Armani, que será abierto en marzo de 2010 e incluirá un spa y restaurantes. Dispondrá además de cuatro piscinas, así como del restaurante más alto del mundo.