Por razones de seguridad y eficacia judicial, el juez federal Julián Ercolini se declaró ayer incompetente en la causa que investiga el supuesto suicidio de Emilio Marcos, testigo clave del triple crimen de General Rodríguez. El expediente quedó en manos del fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, quien ya había recibido el video de la locomotora que atropelló al joven farmacéutico. “Bidone tuvo varios pedidos de informes por parte de Ercolini y lo llamó preocupado porque no quería que más gente tenga acceso al Triple Crimen, por tratarse de información reservada. Acordaron que Bidone lleve el caso porque tiene más datos para contrastar nuestra investigación”, explicó a este diario una fuente cercana a Ercolini.

La decisión fue avalada por el fiscal Guillermo Marijuán, por lo que el expediente del caso Marcos partió temprano hacia Mercedes. El tiene un solo cuerpo en el que constan las declaraciones de los bomberos y policías que acudieron al lugar donde falleció Marcos, en las vías, cerca de la estación Villa del Parque. Además, hay testimonios del hermano de la víctima (quien reconoció el cuerpo), de su novia, de los médicos de la morgue y del maquinista del tren y su acompañante.

“El testimonio que falta es el de la madre de Marcos, que está convaleciente porque la operaron hace poco. Es importante lo que diga porque según contó el hermano de Marcos, él y su novia se pelearon la noche anterior, aunque ella dice que el joven se peleó con su madre”, contó la fuente consultada. Más allá de que en la primera autopsia no había rastros de alcohol, por lo que pudieron averiguar en el juzgado de Ercolini, Marcos habría consumido varias sustancias que conseguía en la farmacia donde trabajaba: éxtasis, LSD y cocaína, entre otras. Por eso, hay en camino un segundo estudio, más profundo, de sus restos: lo que se quiere determinar es si el joven estaba consciente al momento de ser arrollado.

Aunque Natalia, su novia, le dijo al juez que desde hacía un tiempo Marcos no consumía, “un día antes de la muerte él le contó que había visto una luz blanca, como celestial”, aseguró la misma fuente. Esto, en palabras de Natalia, podría ser un signo de que Marcos había vuelto a drogarse. Según el testimonio de la joven, ella lo vio por última vez a las 3.45 del 15 de noviembre, cuando su novio salió a comprar cigarrillos, a un maxikiosco ubicado en los alrededores de la estación de Villa del Parque. A las 4.13, casi media hora después, el joven apareció recostado, boca abajo, en la vías del ex ferrocarril San Martín.

“Ella contó que fue hasta el kiosco y ahí le dijeron que él no había estado allí esa noche. El cuerpo fue arrollado a ocho cuadras de la casa de ella, donde vivían juntos. Pudieron haberlo chupado en un auto, o hacerlo caminar a punta de pistola. Las variantes son muchas. Nosotros ordenamos hacer un cruce de llamadas de entrada y salida de los celulares activos en el departamento de Natalia, pero el que tiene mejor información para cruzar estos datos es Bidone; éste fue otro de los motivos por los que se envió la causa a Mercedes”, contó la fuente del juzgado federal a cargo de Ercolini.

La interrupción del servicio de trenes, tal como se inició la causa, es un delito federal, pero cuando el caso se orientó hacia un suicidio y luego surgieron dudas, un mes después del hecho –al saberse que Marcos había sido testigo clave en los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina–, el expediente adquirió otra relevancia. Ahora, el fiscal de Mercedes deberá determinar si Marcos se suicidó, fue instigado a hacerlo o fue asesinado. Su novia, que sospecha esto último, permanecía ayer internada con un cuadro de depresión aguda, luego de que la policía la encontrara el lunes pasado a la madrugada caminando por las vías, muy cerca del lugar donde falleció Marcos.

Este joven farmacéutico le había contado a Bidone que había oído decir a dos víctimas del triple crimen (Sebastián Forza y Damián Ferrón), que estaban siendo amenazados por un empresario del rubro y temían lo peor. Bidone dijo que los dichos de Marcos fueron claves y esclarecedores “en cuanto al móvil del triple crimen y en cuanto a los últimos días de las víctimas”, pero no sirvieron para detener a los cuatro sospechosos, entre los que se encontrarían los autores materiales del triple crimen.

Hace un par de semanas, y luego de ver el video de la cabina del tren y de hablar con la novia de la víctima, Bidone dijo: “Me suena más a un suicidio, aunque de algún modo instigado, o que alguien lo llevó a tomar esa decisión”. El fiscal también contó que un amigo de confianza de Marcos relató días antes de su muerte que “se sentía un poco perseguido, que veía autos que se repetían, personas particulares que hay que determinar”.