Mientras al sur del mapa mundial el calor marcaba su record del verano, en México, Estados Unidos y Europa el temporal de frío y nieve, que azota al Hemisferio Norte desde principio de año, provocó nuevas muertes e inconvenientes. En muchos países europeos el tránsito aéreo y terrestre se vio interrumpido por las fuertes precipitaciones, mientras que también fue perjudicado el servicio de la línea de tren de alta velocidad que une París y Londres. En la capital inglesa el lago Serpentine se congeló luego de 140 años y en Miami (EE.UU.) se registraron 1,6 grado centígrado. En el golfo de México se registraron vientos de hasta 111 kilómetros por hora.

En la capital azteca, ubicada a 2240 metros de altura, la temperatura mínima el sábado fue de 7,4 grados y se espera un descenso que podría llegar a cero grados. El gobierno local ha reforzado el reparto de ropa de abrigo y el traslado a los albergues, en los que se han refugiado casi 1000 de las 7000 personas que se calcula viven en las calles de la capital. Aunque ya unas nueve personas murieron desde el inicio del invierno.

En las costas del sur de los Estados Unidos, donde el invierno no suele acabar con los días de playa, las bajas temperaturas alcanzaron mediciones record, como en Miami, con 1,6 grado centígrado, algo que no se daba desde 1970 en esa ciudad de playa todo el año.

Al otro lado del mapa, Alemania fue la clara expresión de la difícil circulación por las autopistas europeas, ya que cientos de automóviles quedaron bloqueados por la nieve y muchos automovilistas abandonaron sus vehículos en las autopistas y carreteras en busca de un lugar donde pernoctar. A causa del temporal de nieve que comenzó en la medianoche del sábado, Berlín amaneció con 27 centímetros de profundidad blanca.

Los principales aeropuertos cancelaron gran cantidad de vuelos entre sábado y domingo, por ejemplo, en el aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry unos 800 pasajeros tuvieron que dormir en las salas de embarque. El servicio de trenes también se vio perjudicado y alcanzó hasta el lujoso Eurostar que une, por el túnel de la Mancha, Francia e Inglaterra, donde 26 personas murieron a causa de las bajas temperaturas.