Sólo una diferencia de altura evitó que dos aviones chocaran de frente en pleno aeropuerto de Ezeiza. El incidente, que aunque recién se conoció ayer ocurrió hace ocho días, fue informado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que separó al personal involucrado e inició una investigación.

De acuerdo con algunas hipótesis preliminares, que un avión autorizado a despegar sobrevolara a otro que, en el extremo de la misma pista, realizaba una prueba de motores, podría atribuirse a que los comandantes de las naves no tenían acceso a idéntica información del movimiento aeroportuario, al tener sintonizadas diferentes frecuencias de radio.

El vuelo que pudo haber terminado en accidente sucedió el 13 de enero. El avión de Copa Airlines, preparándose para el despegue, había comenzado a carretear, mientras que en el otro extremo una nave de LAN probaba motores sobre la pista. Durante el carreteo, el comandante de Copa comprendió la situación y logró hacer a tiempo la maniobra, de manera que finalmente pudo sobrevolar a la aeronave de LAN, en lugar de embestirla.