El juez de instrucción Eduardo Daffis Niklison se hizo cargo ayer del expediente abierto por el incidente, confuso aún, entre el baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, y su mujer, Wanda Taddei. Su primera medida fue negar la excarcelación solicitada por el músico a través de su abogado porque “podría intentar entorpecer el normal curso de la investigación”. Además, en su resolución señaló que todavía faltan ciertas pericias y declaraciones para aclarar si se trató de un intento de asesinato o de un accidente en el marco de un hecho de violencia doméstica. El fiscal Martín Niklison, quien avaló con un dictamen el pedido del abogado del músico, comentó a Página/12 que nuevamente se tomará testimonio a dos médicos y aseguró que la hermana de Taddei “declaró a favor de su cuñado”.

“La circunstancia de que la eventual pena que se imponga por el delito atribuido deba ser de cumplimiento efectivo es uno de los motivos que permite sostener que, en caso de recuperar su libertad, el imputado intentará sustraerse de la acción de la Justicia”, escribió el magistrado en una resolución de tres carillas. Para Daffis Niklison no se puede descartar que Vázquez hubiera tratado de matar a su mujer la madrugada del miércoles pasado cuando, tras una fuerte discusión, el baterista la llevó al Hospital Santojanni, donde debió ser internada de urgencia con la mitad del cuerpo quemado.

La sola figura jurídica de intento de asesinato agravado impide, por la escala penal que conlleva, el beneficio de la excarcelación, explicó el juez. Sobre el posible “entorpecimiento” de la causa por parte del acusado, Dafnis Niklison sostuvo que podría cometerse “ocultando pruebas o influyendo a los testigos” y recordó que “en el curso de la presente investigación no es posible descartar el eventual testimonio de personas del círculo familiar de la víctima y el imputado”. El juez también aclaró que su resolución es apelable ante la Cámara del Crimen porteña.

El fiscal había asegurado el lunes último que la versión de Vázquez era creíble y que “por el momento” no existían pruebas suficientes para imputar el supuesto delito que ocasionó la detención del músico. “Lo que no quiere decir que sea inocente”, sostuvo. El juez no dice lo contrario, pero cree que “por el momento” debe seguir preso hasta que concluyan las pericias médicas sobre las manos y los brazos de Vázquez, que eventualmente podrán confirmar o descartar su declaración. Además, falta repetir algunos interrogatorios y agregar otros.

“En principio van a volver a declarar un policía, una médica que estuvo ese día pero no atendió a Taddei (Rosana Martínez Rodríguez) y dos médicos más (Dayler Zambrano y Víctor Raúl Laguarda). Uno de ellos sí la atendió y contó que ella repetía: ‘pucho’, ‘alcohol’”, repasó el fiscal. El policía que generó la confusión ayer cambió su declaración. “Originalmente dijo que los médicos le informaron que Taddei entró lúcida y que acusó a Vázquez de querer matarla. Después, cuando declaró de nuevo, dijo que lo del intento de asesinato era una opinión de él, una conclusión”, dijo Niklison, quien le iniciará un sumario por falso testimonio.

Por otra parte, también declaró Nadia Taddei, la hermana de Wanda, quien dijo no tener conocimientos de que existiera maltrato o violencia física por parte del músico a su mujer. También sostuvo que sus sobrinos, de 8 y 5 años, que estaban a cargo de ella el día del incidente, le contaron que Vázquez se había quemado los brazos con alcohol, tal como relató el baterista, quien aseguró que su mujer se incendió tratando de ayudarlo. ¿Existe alguna denuncia de familiares de Taddei contra Vázquez?, preguntó Página/12 al fiscal. “No, ninguna y ningún familiar dice lo contrario”, respondió Niklison.

La desaparición de la botella de alcohol de la casa es uno de los enigmas del caso, ya que el único que regresó allí fue Vázquez. “Según contó él, ese día volvió a buscar a los chicos y tiró en una pelopincho el colchón del futón y la funda con la que dijo que apagó el fuego sobre el cuerpo de Ta-ddei. Ahí debería estar la botella pero no está. Es raro, sí. Pero él mencionó ese frasco, no se entiende por qué habría de tirarlo”, contestó Niklison.

El juez tiene hasta el viernes de la semana próxima para decidir si libera a Vázquez o no, mientras espera más testimonios y dos pericias del Cuerpo Médico Forense: una médica y otra accidentológica, ambas ordenadas por la anterior jueza de la causa, Fabiana Palma-ghini. En su escrito, Daffis Niklison insistió en que “no se puede descartar” la hipótesis de un intento de asesinato y consideró que el tiempo que Vázquez lleva detenido (casi una semana) “no resulta desproporcionado”.

Mientras tanto, Taddei sigue internada en el Instituto del Quemado “con pronóstico reservado y con respiración asistida”, según el último parte médico. La jefa de Guardia, Miriam Miño, aseguró que la paciente no tuvo mejorías entre el lunes y ayer. “Continúa exactamente igual, no hay variación”, dijo. Su declaración es, para el fiscal, la “palabra fundamental” para resolver el caso.