La causa por abuso sexual contra el sacerdote Julio César Grassi transita un camino mediático plagado de zancadillas que, como ocurrió ayer, pueden volverse en contra del que puso el pie. La jornada comenzó con una novedad que después se fue desdibujando: “Ezequiel”, uno de los menores que acusó a Grassi, supuestamente se había retractado y había asegurado, ante un juzgado de menores, que su declaración frente a las cámaras del Canal 13 fue “una mentira a cambio de una promesa de trabajo”. Con el correr de las horas, el gestor de la novedad, el abogado Miguel Angel Pierri, salió del centro de la escena porque el contragolpe de su contraparte lo había dejado mal parado. El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de los Derechos del Niño no sólo consideró que “es nula” la supuesta retractación sino que, por si fuera poco, ante la Justicia competente en el caso Grassi se presentó un nuevo testimonio, el de un menor de 16 años, que además de ratificar lo denunciado por “Ezequiel”, suministró “nuevos hechos de abuso que son más graves, todavía, de los que ya obran en la causa”.
La información fue suministrada a Página/12 por el abogado Juan Pablo Gallego, representante legal del Comité y del menor “Ezequiel”. El letrado precisó que el nuevo testigo se presentó en la fiscalía a cargo de Rita Bustamante, ante quien “refirió detalladamente hechos de abuso que habría sufrido el propio ‘Ezequiel’, todo lo cual podría agravar la situación procesal en la que se encuentra el imputado”. Las copias de este nuevo testimonio fueron elevadas, de inmediato, a la jueza de la causa, Mónica López Osornio. En la conferencia de prensa ofrecida ayer en la sede del Comité que preside Estela Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, era evidente la indignación por la “operación mediática”, tal como calificó Gallego la noticia sobre la presunta desmentida de “Ezequiel”.
“Es inexacto que se haya rectificado. Lo que ocurrió ayer fue una reunión de amigos y no algo que pueda tomarse como un acto judicial. La supuesta rectificación es un acto nulo de toda nulidad”, afirmó enfáticamente Gallego. Según su relato, “Ezequiel” fue llevado ayer a una audiencia en el Juzgado de Menores número 1 de Morón, donde supuestamente se le iba a realizar una “pericia psicológica”. Según el letrado, el trámite se convirtió en “una indagatoria” y en un “virtual apriete” para que el chico cambiara su versión.
La otra versión sobre este punto conflictivo es la que se hizo llegar a las agencias de noticias, por medio de una fotocopia del acta que se firmó en el juzgado número uno, cuyo titular es Ricardo Oyama, quien estaba ausente y fue reemplazado por el juez de menores de turno Gerardo Frega. También estaban presentes el propio Pierri, representante legal de la madre de “Ezequiel”, la secretaria Cecilia Drago y el asesor de incapaces Alberto Zocaro. A “Ezequiel” le hicieron varias preguntas y de sus respuestas surgiría lo siguiente: “Es falsa la acusación contra el padre Grassi por el supuesto abuso de un menor”.
El menor, según el acta, habría asegurado que “nunca vio que el padre Grassi se abusara de ningún chico” y que “todo el suceso fue planeado por la doctora Inés del Canal 13, juntamente con Aníbal (Vega, el tutor de “Ezequiel”), prometiéndole que conseguiría un trabajo en la televisión”. El chico habría dicho también que “en ningún momento la gente de Canal 13 le ofreció dinero a cambio de su declaración contra el padre Grassi y que tampoco sabe si Aníbal recibió dinero”. En el acta se dice que “Ezequiel” aseguró que la voz que aparece en el video emitido por “Telenoche Investiga” no es la suya y que él “no dijo ‘pene’ sino ‘pito’”.
Gallego sostuvo que, aunque “Ezequiel” se hubiera retractado, la presencia del menor en el juzgado número uno de Morón “es totalmente ilegal” dado que “lo citaron para un informe psicológico y finalmente lo indagaron”. Por lo demás, la retractación debería haberse presentado ante la fiscal Bustamante o ante la jueza López Osornio y no “ante un juzgado que no tiene jurisdicción en la causa”. El representante legal de “Ezequiel” se enteró de lo sucedido a partir de un llamado que le hizo la psicóloga del juzgado número uno, Norma Suárez, al psiquiatra Enrique Stola, quien le brinda asistencia terapéutica a “Ezequiel” y a “Gabriel”, los dos menores que acusaron a Grassi. “La psicóloga le dijo que era evidente que ‘Ezequiel’ estaba agobiado por la situación y que eso podía indicar que estuviera sufriendo alguna presión”. Pierri ya había sido denunciado por el supuesto delito de “prevaricato”, dado que por un lado representa a Grassi y por otro a la mamá de “Ezequiel”. Ahora recibirá una nueva denuncia por la “maniobra mediática” de la que habló Gallego. Junto con él serán señalados el juez Frega y sus asistentes en el juzgado número uno de Morón.