SOCIEDAD
La agenda de las asambleas para volver a ganarse las calles
Las asambleas buscan recrear el cacerolazo y prepararon un plan de acción para el jueves y viernes que incluye piquete urbano contra los bancos y la Bolsa, feria de arte en la quinta de Olivos, asambleas y caminatas barriales y marcha a la Plaza.
Por Irina Hauser
Brotaban por todas partes, del asfalto, de la tierra, de la furia y de las ganas de cambiarlo todo. A un año de nacer, las asambleas barriales apuestan a recrear el cacerolazo, que como un imán las empujó a existir, y a reavivar el “que se vayan todos”. En interacción con otros movimientos y organizaciones planean ganar otra vez las calles el jueves 19 con distintas formas de protesta. Habrá un piquete urbano en el microcentro con el objetivo de impedir el funcionamiento de bancos, grandes empresas y de la Bolsa de Comercio, un gran evento con arte y cacerolas a las puertas de la Quinta de Olivos, encuentros en las plazas y caminatas por barrios. Durante la noche habrá un “aguante cultural” que mantendrá ocupada la Plaza de Mayo hasta el día siguiente. El 20, los asambleístas integrarán -aunque con algunas divisiones– la marcha general hacia la Casa Rosada.
Con menos gente que en sus comienzos, pero asentadas como un movimiento nuevo que trabaja minuciosamente dentro y fuera de los barrios, las asambleas populares intentan volverse más visibles otra vez, en el aniversario de la represión que precedió la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. Hace semanas que vienen delineando cientos de actividades descentralizadas que probablemente reflejen la heterogeneidad que sus agendas fueron adquiriendo en todo este tiempo en que pasaron de la explosión espontánea y los debates catárticos y caóticos a distintas formas de acción, muchas veces en interacción con otros movimientos.
u Piquete urbano. La idea de cercar el microcentro el día 19 nació en la asamblea del Cid Campeador y fue sumando adherentes de sectores varios (piqueteros, estudiantes, organismos de derechos humanos, sindicatos, colectivos de resistencia global, partidos políticos de izquierda, colectivos de arte, entre otros). “Hasta ahora muchas de las protestas estuvieron orientadas al poder político, lo que buscamos con esta acción es apuntar al poder económico responsable del hambre y el desempleo”, explicó Ezequiel, uno de los asambleístas. La intención de esta iniciativa es paralizar el funcionamiento de las grandes corporaciones, los bancos y la Bolsa de Comercio bloqueando el ingreso a sus edificios. “Durante un día nuestra ciudad será una zona libre de capitalismo”, señala un comunicado entre las aspiraciones de esta protesta. “Nuestro piquete urbano –continúa– dirá que la única economía que queremos es la que sirva a nuestro bienestar sin oprimirnos ni explotarnos.” La concentración será a las 9 en Florida y Diagonal .“Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, la única consigna.
u Cacerolas en la Quinta. Las asambleas de la interbarrial de Vicente López tendrán durante el jueves actividades focalizadas en sus vecindarios, destinadas a difundir las reuniones de vecinos y a invitar a concurrir a las 21 a un cacerolazo que incluirá un festival artístico –con música, proyecciones y muñecos– en la Quinta de Olivos. “Estaremos haciendo ruido desde la mañana en los distintos barrios, sobre todo en los zonas comerciales”, anunció Miriam, asambleísta de Carapachay.
u Variedades porteñas. La mayoría de las asambleas de Capital -tanto las que concurrirán al piquete urbano como otras que no– a lo largo del jueves cortarán calles, harán ollas populares, sacarán las cacerolas, harán festivales, muestras fotográficas, proyecciones de películas, debatirán y recorrerán sus barrios.
u Variedades bonaerenses. El espíritu será el mismo que el que reinará en Capital, aunque todo indica que en provincia varias asambleas harían actividades conjuntas, por zonas. Una decena de asambleas de La Plata se concentrarán en la plaza San Martín a las 19 para una olla popular y una radio abierta. “Queremos estar ahí y que todo el mundo tenga el micrófono para expresarse libremente”, convocó Pablo, vecino de Villa Elisa. Las asambleas de Lomas de Zamora comenzarán a juntarse en un cacerolazo a las 19 en Laprida y Pavón. Se irán sumando vecinos de distintos barrios. Los de Temperley harán su propio festival, con música y venta de empanadas, a esa misma hora pero luego irán al centro de Lomas marchando con una murga.
u Trasnoche en la plaza. En la convocatoria al “aguante cultural” en Plaza de Mayo durante la noche del 19 al 20 convergen más de una decena de asambleas barriales, organismos de derechos humanos, trabajadores de fábricas recuperadas, organizaciones culturales, sociales, artísticas, estudiantiles y algunos partidos chicos. A partir de las 22 mantendrán la plaza ocupada con músicos en vivo, proyección de videos y otras actividades culturales. La propuesta: “Homenajear a los caídos, defender nuestro derecho al trabajo, la salud, la vivienda, la educación y la cultura. Queremos mostrar que nuestro trabajo por la unidad y la autoorganización popular durante este año no ha sido en vano”.
u Separados pero juntos. En la marcha del 20 estarán todas los vecinos autoconvocados, pero las asambleas marcharán en distintos grupos con los que algunas intentan marcar sus diferencias de criterio. Alrededor de medio centenar de asambleas que están intentando recomponer la interbarrial de Parque Centenario y algunas de las cuales tienen alta participación de partidos políticos, marcharán por un lado. El llamado “Espacio Asambleario”, que nuclea a unas 20 asambleas, marchará con otras que convergen en la Mutual Sentimiento, con los trabajadores de las fábricas recuperadas y los asambleístas que integran la comisión contra las empresas privatizadas. “Nosotros no creemos que haya una autocrítica auténtica de los partidos de izquierda que en realidad destruyeron Parque Centenario. Preferimos seguir cultivando una espacio horizontal donde exploramos nuevas formas de hacer política”, detalló Gustavo. Las asambleas bonaerenses están pensando en armar columnas por zonas para desembocar en la plaza. Al fin y al cabo, todos terminarán mezclándose.