La Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió ayer la comercialización, importación y el implante de las prótesis mamarias fabricadas por un laboratorio francés Polyimplant Prothese, importadas a la Argentina por la empresa Proestética.

El 30 de marzo pasado, la agencia de seguridad sanitaria francesa dispuso el retiro del mercado y el cese de la distribución de esta silicona conocida como PIP, tras registrarse durante los últimos tres años un incremento en las denuncias sobre incidentes que correspondieron principalmente a rupturas de las prótesis, con las consiguientes complicaciones en la salud.

Tras las denuncias, el organismo francés inspeccionó la planta de fabricación y constató que la mayoría de los implantes elaborados desde el año 2001, habían sido producidos con un gel de silicona diferente al descripto en el registro de aprobación. Al conocer esta situación, la Anmat pidió primero a los médicos abstenerse de colocarlas hasta tener datos más detallados de la agencia francesa. Ayer llegaron esos datos por lo que, además de prohibir el producto, la Anmat recomendó a las personas que ya usan estos implantes que consulten a su médico y se sometan regularmente a un seguimiento.