El dirigente de la Federación Tierra y Vivienda Luis D’Elía encabezó ayer una protesta frente a la comisaría 24, la misma que él había tomado en junio de 2004 para repudiar el crimen de un militante de su agrupación y cuyo personal está investigado por una supuesta connivencia con traficantes de drogas y cuidacoches, según reveló un fiscal federal.

D’Elía sugirió que pediría una audiencia con el Gobierno para reclamar la intervención de esa comisaría de la Policía Federal, pero aclaró que la protesta buscaba recordar el crimen de Martín “El Oso” Cisneros, ocurrido en ese barrio hace más de cinco años. Cisneros fue asesinado por un hombre acusado por narcotráfico, quien habría contado con protección policial.

“Hoy creíamos indispensable estar acá para manifestar nuestra preocupación frente a la gran caja recaudadora que funciona en esta comisaría –dijo D’Elía–. Nos salía de las entrañas de nuestra conciencia recordar a Martín y la historia de impunidad y barbarie que tiene esta comisaría.”

La protesta de D’Elía fue motorizada luego de que se conociera que el fiscal federal Federico Delgado denunció la supuesta connivencia de agentes de esa seccional de la Policía Federal con vendedores de drogas y cuidacoches, en las inmediaciones del estadio de Boca Juniors. Delgado encargó una investigación preliminar a agentes de Gendarmería Nacional en ocasión del último superclásico ente Boca y River, el 25 de marzo pasado.

Los gendarmes relataron en su informe que “personal de la comisaría 24ª, con jurisdicción en el barrio de La Boca, estaría en connivencia con vendedores de estupefacientes”. El fiscal Delgado formuló la denuncia ante el juez federal Julián Ercolini, ante quien precisó que los gendarmes describieron que “al intentar estacionar distintos móviles no identificados de la fuerza de seguridad en las inmediaciones del estadio, los denominados ‘trapitos’, en forma descortés, les manifestaron ‘me despejan el lugar, ya está todo arreglado con la brigada, yo arreglé con el Chino’”.

“Mirá, si no vas a la cancha, despejame el lugar, si no llamo a la brigada”, dijo uno de los trapitos, según el informe de los gendarmes.

En esa comisaría, D’Elía encabezó el 26 de junio de 2004 una protesta en repudio al asesinato de Cisneros y fue procesado sin prisión preventiva por el juez federal Sergio Torres. D’Elía dijo que Cisneros “fue asesinado por un narcotraficante que tenía tres pedidos de captura generadas por denuncias en la misma comisaría y la policía, pese a eso, no lo capturaba porque vendía drogas para ellos y gozaba de protección”.

“La gran contradicción –afirmó– es que mientras los que venimos protestando tenemos causas en nuestra contra, los narcos están libres y son amparados por la policía.”