SOCIEDAD
› NUEVOS CARRILES PREFERENCIALES PARA LAS BICIS
Por la ciudad en dos ruedas
Ya están habilitados dos carriles preferenciales en las avenidas Belgrano, Independencia y Juan Bautista Alberdi. Es una prueba piloto que podría extenderse a Rivadavia y Corrientes. Un relevamiento mostró que los ciclistas son en un 95 por ciento hombres y casi ninguno usa casco.
› Por Eduardo Videla
Además de la crisis, hay un nuevo estímulo para ir hasta el centro de la ciudad en bicicleta. Desde este mes, están habilitados dos carriles preferenciales para este tipo de rodados sobre la avenida Belgrano, hacia el Este, y en Independencia y Juan Bautista Alberdi, hacia el Oeste, hasta sumar un total de nueve kilómetros. Se trata de los carriles izquierdos de esas vías, donde los automovilistas deben privilegiar la circulación de bicicletas, no superar la velocidad de 40 kilómetros por hora y, por supuesto, no estacionar sobre esa acera. La medida es una prueba piloto que, de resultar exitosa, podrá extenderse el año próximo a las avenidas Rivadavia y Corrientes, que hoy son las más elegidas por los ciclistas. Por lo pronto, una medición realizada por una comisión de seguimiento permitió comprobar que desde que se implementó la medida, la circulación de bicicletas aumentó entre un 40 y un 90 por ciento en las avenidas donde se realiza la experiencia.
Con perfil bajo, la medida entró en vigencia semanas atrás, cuando se terminaron de demarcar los carriles preferenciales, con una línea blanca y discontinua, y un rombo pintado en el piso encerrando el dibujo de una bicicleta, como para que no queden dudas de que en ese sitio la prioridad la tienen los aficionados al manubrio y el pedal. La ilustración se acompaña por un gran letrero, en pintura blanca, que marca la velocidad máxima en ese carril es de 40 kilómetros por hora.
El sistema de carriles preferenciales funciona los días hábiles de 7 a 21, en la avenida Independencia, desde Paseo Colón a avenida La Plata, en Alberdi, desde avenida La Plata a Curapaligüe, y en Belgrano, desde Castro Barros hasta Lima. En ese horario, no sólo estará prohibido estacionar sobre el carril izquierdo –ya lo estaba antes de implementarse esta medida– sino también efectuar operaciones de carga y descarga sobre esa vereda. Los automóviles deberán priorizar la circulación de bicicletas y, aunque no haya ninguna, no podrán exceder los 40 kilómetros por hora. Hasta ahora, para ese carril regía la velocidad máxima vigente en todas las avenidas de la ciudad, de 60 kilómetros por hora.
La publicidad oficial, hasta ahora, fue sólo casa por casa, ciclista por ciclista. Un equipo de la Comisión Asesora para la Bicicleta en el Tránsito difunde la medida repartiendo volantes puerta a puerta, en viviendas y comercios, y también en los vehículos estacionados en infracción. “Además, la Policía Federal reforzó los operativos para sancionar las infracciones por mal estacionamiento”, dijo a Página/12 Martín Cáneva, coordinador de la Comisión Asesora, que funciona dentro de la órbita de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la ciudad.
Integrada por representantes de la Asociación de Ciclistas Urbanos, la Fundación Leloir y la Asociación de Amigos del Pedal, entre otras organizaciones y por funcionarios del gobierno porteño, la comisión fue la encargada de delinear la estrategia para instalar en Buenos Aires una red de carriles para bicicletas, y de hacer un seguimiento de la experiencia en marcha. Esa comisión realizó, entre junio y julio, un relevamiento en las principales avenidas de acceso y salida del centro porteño: el resultado fue que la vía más elegida por los ciclistas que van hacia el Este es la avenida Corrientes, seguida por Belgrano, mientras que la principal ruta de salida es Rivadavia. “Pese a esos datos, se decidió privilegiar los ejes de la zona sur”, explicó Cáneva
La medición permitió saber que, en promedio, entre las 8 y las 12.30 horas de los días hábiles, ingresan al centro 1100 ciclistas, mientras que entre las 16.30 y las 21 egresan de esa zona idéntica cantidad. Aunque las normas de tránsito indican que las bicicletas deben circular por la derecha, en el 67 por ciento de los casos, los ciclistas eligen para circular el carril izquierdo. ¿Las razones? “Por la derecha están las paradas de colectivos, los taxis circulan a marcha lenta y suele haber más vehículos estacionados”, explicó a este diario Néstor Sebastián, titular de la Asociación de Ciclistas Urbanos (ACU). El relevamiento realizado entre los ciclistas permitió saber, entre otros datos, que el 95 por ciento son de sexo masculino; la mayoría (70 por ciento) tienen entre 21 y 50 años, mientras que el 25 por ciento son jóvenes de 14 a 20 años. El 97 por ciento de los ciclista no utiliza casco, aunque esto no implica violar alguna norma, ya que su uso no es obligatorio. Desde la devaluación, se convirtieron en objetos casi inaccesibles, ya que no se fabrican en el país y su valor supera los 70 pesos.
El secretario de Obras y servicios Públicos, Abel Fatala, promete que si la experiencia de los carriles preferenciales es exitosa “se extenderá a las avenidas Corrientes y Rivadavia”. Por lo pronto, en las avenidas donde se lleva a cabo el plan piloto ya se nota la mayor circulación de bicicletas: sobre Belgrano, se ha detectado un 35 por ciento de aumento en la cantidad de ciclistas, respecto de junio y julio, mientras que en Independencia, el incremento es del 95 por ciento. “No podemos saber hasta qué punto hay un componente estacional y en qué medida el aumento se dio por la difusión de los nuevos carriles”, agregó Fatala.
Hay un dato certero, en cambio, que habla de cómo los usuarios se volcaron a pedalear: según los datos de la Asociación de Ciclistas Urbanos, desde diciembre de 2001 hasta la fecha, hubo un aumento del 55 por ciento en la cantidad de bicicletas que llegan y salen del área central de la ciudad.
El auge de la bicicleta encuentra, para los especialistas, distintas razones, desde las recomendaciones médicas hasta sus características de medio de transporte no contaminante. Pero la razón fundamental es la económica: cada vez más gente la utiliza para ahorrarse el precio del pasaje del transporte público.
El estímulo de los carriles preferenciales se suma a las bicisendas, senderos exclusivos que nacieron en Palermo y se extendieron a Caballito, más con la idea de una conexión barrial que de una respuesta a la demanda de los ciclistas que viajan diariamente al centro.
–¿Por qué carriles preferenciales y no bicisendas exclusivas? –preguntó este diario al presidente de la Asociación de Ciclistas.
–La ventaja de los carriles preferenciales es que logra la integración de dos modos de transporte y permite bajar la velocidad en las avenidas, lo que no es poca cosa.
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