Alejandro Pigni tiene 40 años, es empleado de una empresa petrolera y este fin de semana estuvo a punto de sumarse a la lista de personas que, en los últimos días, están en poder de secuestradores. Pero la suerte jugó a su favor: sus captores fueron interceptados por la policía y después de un tiroteo, los delincuentes huyeron y lo dejaron abandonado. Por su libertad pensaban pedir un rescate de 50.000 pesos.
Pigni, quien trabaja en el exterior y regresó hace unos días al país, fue secuestrado cuando circulaba en un Fiat Siena por Juan B. Justo y Entre Ríos, en la localidad bonaerense de Olivos. Eran tres delincuentes, que se movilizaban en un Peugeot 206 robado, que interceptaron a Pigni, le robaron dinero y pertenencias, y le dijeron que por su libertad iban a pedir un rescate de 50 mil pesos.
Pero cuando se dirigían hacia la villa Borges, ubicada en Munro, partido de Vicente López, los dos autos –el 206 y el Siena del secuestrado-fueron parados por un móvil del Comando de Patrullas de Vicente López. Los policías, sin saber que estaban ante un caso de secuestro, intentaron identificar a los ocupantes de los autos. Como respuesta, recibieron una andanada de disparos, lo que generó un enfrentamiento en la esquina de Roseti y Ugarte, de Munro.
Los delincuentes abandonaron los vehículos –y al secuestrado– y huyeron a pie. Los policías los persiguieron durante algunas cuadras, pero se les perdieron en los pasillos de la villa Borges. Cuando los agentes volvieron al primer escenario, encontraron dentro de uno de los vehículos a Pigni, quien les relató que había sido asaltado y secuestrado. Por milagro, el empleado de la petrolero estaba ileso.
Dentro de uno de los autos, los investigadores secuestraron un revólver calibre 22, utilizado por los captores para atacar al personal del móvil del Comando de Patrullas. Según relató la víctima, los secuestradores le dijeron que iban a pedir un rescate de 50.000 pesos por su libertad, aunque no aclararon si el pedido lo iban a hacer a su familia a la empresa donde trabaja.
Pigni evitó sumarse a la lista de personas que fueron secuestradas en los últimos días y permanecen cautivas. Son el empresario Elio Brozzoni, secuestrado el 11 de diciembre, por quien piden un rescate de un millón de dólares; Marcelo Ramírez, hijo de un comerciante de Vicente López, raptado en Villa Martelli, por cuya libertad exigen 100.000 pesos, y Alberto Nóbile, gerente de una empresa harinera porteña, secuestrado el martes pasado en Olivos, por quien piden 80.000 pesos.