SOCIEDAD
› UNA CRECIDA DEL RIO OBLIGO A CORTAR LIBERTADOR
La inundación con sol a pleno
Varias cuadras del barrio porteño de Núñez y los barrios costeros de los partidos bonaerenses de Berisso y Ensenada quedaron anegados ayer por la insólita y rápida crecida del Río de la Plata, que en pocas horas superó los 3 metros de altura y obligó a cortar el tránsito en avenidas y calles de la zona. Con tendencia a subir, el nivel de agua había alcanzado los 3,08 metros cerca de las 19, “como consecuencia de un anticiclón que generó vientos fuertes en el océano Atlántico y en la desembocadura del Río de la Plata, provocando la crecida”, informó la Subsecretaría de Logística y Emergencias del Gobierno porteño.
A raíz de la suba, la Dirección de Defensa Civil y la Policía Federal cortaron el tránsito vehicular en la Avenida del Libertador entre Crisólogo Larralde y Campos Salles, y Figueroa Alcorta y Udaondo. Aunque la imagen de esas calles inundadas sorprendió a muchos transeúntes y automovilistas que en la tarde de ayer se trasladaban por la zona del estadio de River Plate y Obras Sanitarias, el fenómeno fue previsto por Defensa Civil, que más temprano pidió a los vecinos del lugar que sacaran los autos de los estacionamientos subterráneos.
Víctor Capilouto, titular del organismo, detalló ayer que antes de las 13 la altura del río ya era de 2,5 metros y que “es sabido que a partir de los 2,6 o 2,7 metros ya comienzan los anegamientos”. Un fenómeno no tan inédito, aparentemente, “que se había registrado hace tres años”, según aseguró ayer la Dirección de Logística porteña.
En tanto, el Servicio de Hidrografía Naval explicó que la crecida se produjo por una “onda oceánica que coincide con la pleamar del río y vientos del cuadrante sudeste”. Por la misma causa, los barrios bajos de Berisso y Ensenada, donde el nivel del río alcanzó los 3,20 metros, también quedaron anegados aunque hasta anoche no fue necesario evacuar ninguna de las zonas afectadas.