Luego de denunciar ante el juez Ariel Lijo a sus superiores de la Policía Federal de la División de Trata de Personas, Nancy Miño Velázquez fue amenazada telefónicamente. “Decile a la paraguaya que se deje de joder con la Federal”, fue el mensaje que dejaron telefónicamente en la cooperativa La Alameda, donde se resguarda Velázquez, nacida en Paraguay. Tal como reveló Página/12 el viernes, la mujer trabajó para esa división de la Policía Federal investigando a la redes de trata de mujeres y denunció a sus jefes por recibir coimas para proteger a proxenetas e incluso aseguró que su jefe, Jorge Omar Fernández, estaba implicado en el intento de “plantar” dos menores en un prostíbulo antes de efectuar un procedimiento. La denuncia de Miño Velázquez derivó en un allanamiento a las oficinas de esta sección de la Policía Federal, el viernes pasado, donde el juez federal Lijo secuestró los legajos de las investigaciones realizadas para constatar los hechos con las denuncias. La mujer, que se encuentra bajo protección de la Gendarmería Nacional, tenía pautada ayer una reunión con el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.