Anoche, más de cien policías de infantería de la Bonaerense rodeaban el campo de deportes ubicado sobre la costa del Río de la Plata, en Vicente López, un lugar ocupado por vecinos que quieren impedir que allí se construya un camino costero. “Dentro del predio somos 200 personas y afuera hay otras 700 manifestándose en contra del desalojo ordenado por la Justicia”, contó Facundo Nívolo, uno de los vecinos. La dirigente Vilma Ripoll, la diputada nacional Victoria Donda y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel permanecían en el predio para evitar cualquier acto represivo. En asamblea, los vecinos decidieron solicitar a los tres dirigentes que propongan al municipio abrir una mesa de negociación para que no sea “arrasado” el campo.

“Todos tenemos la sensación de que la policía espera a que se vayan Donda, Pérez Esquivel y Ripoll para sacarnos, dicen que nos van a pasar por encima”, sostuvo Nívolo. La convocatoria a reclamar frente a la quinta presidencial, para ayer a las 19, fue suspendida, agregó el vecino, “porque la gente prefirió marchar al campo para impedir que haya represión”. El miércoles, cuando los vecinos quisieron detener las topadoras, la policía intentó frenarlos y hubo un injustificado uso de la fuerza policial. Se llevaron detenidos a cuatro manifestantes y dos resultaron heridos.

La denuncia por “usurpación” que derivó en la orden de desalojo que anoche intentaba llevar adelante la policía provino del municipio local, a cuya sede fueron los vecinos a protestar para que sean liberadas las cuatro personas demoradas en la comisaría de Vicente López. Ese campo, donde hay una sede de boys scouts y un pista para bicicross será “arrasado”, según los vecinos, para construir un camino costero. Por este motivo, desde hace varios días hay alrededor de 30 carpas y el doble de personas que duermen allí. A diario, se realizan talleres, actividades y torneos de fútbol para apaciguar la toma.

El camino costero es en verdad una autopista que prevé un proyecto inmobiliario, con edificios con vista al río, en una de las únicas zonas verdes del partido de Vicente López. Se trata de una avenida de cuatro carriles, que comenzó a construirse entre la Avenida del Libertador y el río y que funcionará como un nuevo acceso desde la ciudad de Buenos Aires. El proyecto fue impulsado por el intendente Enrique García y aprobado por la Legislatura local en 2006.