¿Dónde estaría en el mapa urbano actual la casa de Mariano Moreno? ¿A cuántos pasos del Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, quedaba la casa de Rodríguez Peña? La pantalla táctil permite con sólo apoyar un dedo ir del mapa urbano de la Ciudad de Buenos Aires de 1810 al de 2010 para diseñar un paseo revolucionario por las calles porteñas. Ese es uno de los chiches nuevos del Museo del Cabildo que, con motivo del Bicentenario, fue renovado en su diseño museográfico, actualizado tecnológicamente y resignificado en sus espacios para “acercar a la gente a la historia desde las tecnologías del siglo XXI y mirar el pasado desde el hoy”, según explicó Gabriel Miremont, museólogo e integrante del equipo interdisciplinario de la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Cultura de la Nación, que impulsó la obra.

Las modificaciones en la casa de la Revolución de Mayo no se limitan a las pantallas táctiles. Los cambios realizados en sólo 45 días para reabrir las puertas en el aniversario del Cabildo Abierto del 22 de Mayo incluyeron desde la reparación de revoques y pintura a la cal en el edificio, arreglos de herrería y carpintería, hasta el cambio a un nuevo sistema de iluminación preparado para adaptar la intensidad lumínica según el objeto histórico que resalte.

La iluminación es modificada si lo que se resguarda es el Reglamento de Milicias, antecesor de las milicias Patricias, en la Sala Cabildo Institución o si lo que se preserva es el original para la invitación del Cabildo Abierto del 22 de Mayo: “... para que se sirva a asistir precisamente mañana”, se lee la convocatoria del virrey Cisneros en la sala Cabildo Gobierno.

También se restauraron las piezas en exposición y fueron dotadas de soportes y exhibidores que responden a normas internacionales de preservación preventiva. Por ejemplo, la bandera del ejército español obtenida en la Batalla de Suipacha, la primera en que salió victorioso un ejército revolucionario. “Ninguna pieza histórica del museo fue guardada. Lo que hicimos fue realizar una investigación y reordenarlas”, indicó la directora del museo, María Angélica Vernet, sobre el regreso de la bandera al Salón Capitular, entre otras piezas que se reacomodaron históricamente.

Uno de los nuevos espacios es la Sala Cabildo y Entorno, donde conviven los ladrillos que fueron parte del mutilado Cabildo –parte de su estructura fue derribada para dar espacio a la Avenida de Mayo y Diagonal Sur–, la primera tapa de Billiken y una pantalla plana donde en continuo se observan videos que hablan de la Plaza de Mayo el día del “Queremos saber de qué se trata” o el día del bombardeo antiperonista. “Quisimos poner al día también la mirada histórica para contar una historia descongelada de la mirada romántica del 25 de Mayo. El Cabildo sigue presente en el corazón político del país, la historia sigue viva”, aseguró Alberto Petrina, director nacional de Patrimonio y Museos.

Para la dirección nacional, el Cabildo es el principio de una serie de “puestas en valor” de museos nacionales que continuarán con la Casa Museo de Domingo Faustino Sarmiento, en San Juan. La directora del proyecto, al igual que el del Cabildo, será la arquitecta argentina Elina Tassara, que supo formar parte del equipo de reconstrucción de la Capilla Sixtina. Por el momento, el Cabildo continúa abierto para 250 personas, como en aquellas asambleas de Mayo; para 250 mil personas, como recibió durante 2009; o para 12.300, como las que cobijó el 24 de mayo último.

Informe: Nahuel Lag.