“El que baleó al juez de Faltas era un killer; era alguien que sabía lo que hacía”, dijo a este diario uno de los investigadores del ataque a Lucas María Laje, juez de Faltas en el municipio de Esteban Echeverría. El funcionario había detenido su auto ante un semáforo, en el partido de Almirante Brown, cuando un motociclista desenfundó un revólver de grueso calibre y disparó cuatro veces contra él. Huyó de inmediato, no hizo ningún intento por robar. Laje, herido en el abdomen, fue operado de urgencia y está internado. Una de las vías que se abren a la investigación es la profesión de la víctima: “Un juez de Faltas se ocupa de cosas como habilitaciones y clausuras de boliches...”, deslizó la fuente. Otro camino de investigación, como siempre en estos casos, es la vida privada del juez. La esposa habría contado que, hace 15 días, a su marido le cruzaron un auto en lo que, estiman, fue una intimidación. Desde la Municipalidad de Esteban Echeverría minimizan la posibilidad de que el ataque se vincule con cuestiones profesionales: “Un juez de Faltas sólo se ocupa de cuestiones de tránsito...”, aducen.

A las 19 del jueves, Lucas Laje, de 50 años, juez de Faltas de Esteban Echeverría, al volante de su Peugeot 206 gris, camino a su domicilio en Adrogué, se detuvo ante un semáforo en rojo, en Capitán de Fragata Moyano y General Madariaga, barrio Malvinas Argentinas, partido de Almirante Brown. Estaba a 30 metros del cruce, había cinco autos adelante. Un poco atrás, a la derecha, entre el Peugeot y el cordón de la vereda, se detuvo una moto. El motociclista, que llevaba un casco de color blanco, extrajo un arma y disparó cuatro veces contra Laje. “Uno de los disparos ingresó por la ventanilla trasera derecha y los otros tres por la ventanilla delantera derecha, cerca del parante”, precisó el investigador.

“Cuando alguien va a robar un auto, se ubica a la izquierda, del lado del conductor –observó la fuente–. Tres testigos indicaron que el atacante no intentó robar nada ni bajó de la moto.” Además, “el atacante utilizó un arma de grueso calibre, y sabemos que se trata de un revólver y no una pistola porque no quedaron en el lugar vainas servidas, no dejó ese rastro: sabía lo que hacía”. ¿Un killer? “Sí”, contestó la fuente. Una testigo declaró que, en cuanto hubo consumado el ataque, “el motociclista huyó a gran velocidad por Capitán Moyano y dobló por Madariaga”.

Uno de los balazos, en rara trayectoria, impactó –según las fuentes de la investigación– en el brazo derecho de Laje y terminó alojado en el abdomen. El juez fue trasladado al Hospital Santamarina, de Monte Grande, que no dio a publicidad información sobre el estado del paciente. Mariano Altabe, subsecretario de Salud de Esteban Echeverría, adujo “un pedido expreso de la familia de no dar información médica”, y dio la información de que Laje “fue operado y está estable, cursando las primeras horas del posquirúrgico, cuando siempre el pronóstico es reservado”. Anoche, los investigadores aseguraban que Laje estaba “fuera de peligro”.

“La investigación no contempla la hipótesis de robo”, aseguró la fuente, y agregó que “según la esposa de Laje, hace unos 15 días él le contó que le habían cruzado un auto negro en forma intimidatoria; esa vez, no pasó de ahí”. Ahora, en cambio, “le tiraron a matar; no hay duda”, aseguró el investigador, y precisó que “la investigación se orienta en relación con el trabajo del juez o con otra cuestión personal que ignoramos”.

Un vocero del municipio de Esteban Echeverría descartó la posibilidad de que el ataque haya tenido que ver con el trabajo de Laje: “Es uno de los tres jueces de Faltas del municipio, donde trabaja desde hace muchos años. La función del juez de Faltas se limita a cuestiones de tránsito, como estacionar mal o circular sin cinturón de seguridad: no es probable que alguien intente asesinar a un juez por faltas de tránsito”.

Pero no es así: “Un juez de Faltas maneja cosas mucho más profundas que infracciones de tránsito: habilitaciones, clausuras a negocios o locales bailables, incluso clausuras definitivas”, advirtió el investigador, al mantener abierta esta posibilidad. Intervienen la jefatura Departamental de Almirante Brown y la Fiscalía 5 de Lomas de Zamora.