En una misa realizada en la estación Constitución, el cardenal Jorge Bergoglio advirtió que la Ciudad es una “picadora de carne humana” y “fabricadora de esclavos”, con redes de trata de personas regenteadas por “grandes mafias” que pueden operar facilitadas por las “coimas”. Por tercer año consecutivo, Bergoglio presidió una misa junto a los costureros de La Alameda, los cartoneros del Movimiento de Trabajadores Excluidos y familias que buscan a mujeres víctimas de la trata de personas.